La cadena textil estadounidense Gap cerró su primer trimestre fiscal, finalizado el 29 de abril, con unas pérdidas netas de US$18 millones (€16.8 millones), lo que supone una reducción del 89% respecto a las pérdidas del trimestre equivalente previo, cuando alcanzaron los US$162 millones (€151 millones), según ha anunciado la multinacional este viernes.
Las cuentas de la firma textil reflejan la caída del 5.8% de las ventas en el trimestre, hasta los US$3,276 millones de (€3,054 millones). Por marcas, Old Navy brindó al grupo US$1,828 millones (€1,704 millones), un 0.7% menos. La propia Gap hizo lo propio con US$692 millones (€645.2 millones), un 12.5% menos, mientras que Banana Republic generó un 10.4% menos de ingresos, facturando US$432 millones (€402.8 millones). Por último, Athleta se anotó US$321 millones (€299.3 millones), un 10.8% menos.
En cuanto al origen de las ganancias, las tiendas físicas propias del grupo y de franquicia reportaron US$2,053 millones (€1,914 millones) y las ventas online supusieron US$1,223 millones (€1,140 millones). Los generados por ‘leasing’ aportaron US$196 millones (€182.7 millones). La multinacional contaba al cierre del trimestre con 3,453 tiendas en todo el mundo.
El 86.7% de los ingresos provinieron de Estados Unidos, el 7.7% de Canadá, el 2.8% del continente asiático y otro 0.9% en Europa. El 1.8% restante corresponde a distintos mercados.
La compañía, que aún se encuentra inmersa en una transición para encontrar un nuevo consejero delegado, espera incrementar los márgenes y continuar con su reducción de inventarios, a pesar de “un entorno macroeconómico y de consumo que permanece incierto”. En este sentido, la cadena ha advertido de que su inventario final disminuyó un 27.5% interanual, lo que equivale a un exceso de US$2,299 millones (€2,143 millones).
En cuanto al segundo trimestre, Gap estima que las ventas decrecerán entre un 5% y 9% en comparación con la facturación de US$3,860 millones (€3,599 millones) del mismo periodo previo.