[dropcap]E[/dropcap]l Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) felicitó al reelecto presidente Danilo Medina. Su gesto debe ser refrendado por todo el país, sin que esto signifique que haya que hacerlo con el proceso que lideró la Junta Central Electoral (JCE). Nadie está en capacidad de rebatir la victoria que obtuvo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en los pasados comicios del 15 de mayo.
La sensatez, sin discriminar entre vencidos y vencedores, debe primar ahora. Hay un proyecto de país que, por el bien de todos, tiene que continuar. Las inconformidades hay que canalizarlas por las vías correctas, las que dispone la Constitución y las leyes adjetivas. Nadie saldría ganancioso si se generan situaciones incontrolables. Y la economía tampoco lo agradecería. Las familias que han perdido a algunos de sus miembros ya están en desventaja.
En esta etapa del proceso es cuando se deben asumir posiciones responsables. Los líderes se crecen en medio de las crisis. Agitar las masas no es la mejor decisión. Pero tampoco es saludable que quienes obtuvieron los mejores resultados intenten vestirse de santos para convencer a los demás de que todo fue correcto. Hubo irregularidades. El informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) es contundente, aunque también destaca el papel que jugó la JCE.
República Dominicana tiene un futuro radiante, lleno de oportunidades. No hay tiempo que perder. Sin embargo, tampoco se puede jugar al cansancio de quienes hoy reclaman diafanidad. El derecho asiste a todos por igual.
Ya lo dijo el Conep cuando salió del despacho del presidente Medina: el país tiene un futuro brillante, y está en una posición ideal, con sectores muy dinámicos en la economía dominicana que realmente tienen mucho futuro, entre los que citó el turismo, zona franca y el sector energético.
Rafael Blanco Canto, al hablar a nombre del sector privado y los miembros del Conep, se refirió también a importantes retos que tiene el país en materia económica. Y fue explícito. El Pacto Eléctrico es uno de los temas pendientes, impostergable, y que permitirá que lleguen importantes inversiones en el sector energético.
Hay que agregar la reforma laboral y la necesaria transformación del entramado tributario, pues todos los sectores han entendido la importancia de asumir sacrificios tanto el Gobierno como el sector privado, especialmente en la parte impositiva y de exenciones fiscales. Si bien hay que reducir o hacer más eficiente el gasto público, también el sector empresarial habrá de poner su cuota.
Y como lo dijo el Conep: la Junta Central Electoral está en la obligación de implementar todos los mecanismos que establece la Ley 275-97 para darles la seguridad necesaria a todos y cada uno de los candidatos de que sus derechos han sido respetados y que los votos emitidos por los ciudadanos les sean computados a sus candidatos preferidos.
Los empresarios exhortaron a todos los candidatos a tener paciencia y a utilizar los mecanismos legales establecidos, a fin de hacer sus reclamos en un marco de legitimidad. Y es bueno que se repita: República Dominicana sería la más perjudicada.
Nuestra democracia, como sistema de convivencia política, ha avanzado mucho, pero algunos de sus actores no han entendido el significado amplio del concepto.