Desde hace cuatro décadas, las mujeres tienen la opción de embellecer su vagina a través de procedimientos estéticos como la vaginoplastia y la labioplastia. Sin embargo, estos se han convertido en cirugías discretas y cada vez más buscadas para regenerar el área genital y la autoestima de las féminas.
“Ese tratamiento le dio vida a mi vagina. Tengo 51 años y en realidad, no estaba sintiendo nada… Después de la cirugía, mi parte íntima está despierta”, expresa la paciente María Tejada, al tiempo que agradece el trabajo de la ginecóloga Francisca Aquino.
La vaginoplastia es un procedimiento diseñado para tensar la vagina. La cirugía no es solo para conseguir mayor placer a través del estrechamiento ni se trata de embellecer la zona, sino su recuperación funcional. La doctora Aquino aclara que en muchas veces se realiza bajo indicación médica para resolución de problemas de manera preventiva y curativa.
Según los especialistas, la incidencia de la vaginoplastia y la labioplastia se encuentra en las mujeres de 25 y 60 años, momento en que tienen independencia económica. De hecho, los trastornos en el piso pélvico son más frecuentes después de los 40 años.
En los casos más complejos, los pacientes pueden presentar incontinencia orinaría, fístula rectovaginal y que el útero, junto a los intestinos, pueda bajar de su lugar. “Es importante que cuando el paciente presente esa sensación de peso, ancha o incomodidad acuda a consulta”, destaca Aquino.
Estos eventos se dan producto de los partos, embarazos y en las relaciones íntimas traumáticas. Y es que, esto provoca afecciones tanto a la mucosa vaginal como a los músculos que están alrededor, por tal motivo, el tamaño de este órgano no vuelve a ser el anterior. Es en estos casos en los que se requiere de la vaginoplastia, explica la especialista.
“La vagina es como un globo que se llena de aire que en ocasiones se distiende de tal manera que cuando se quiere volver al tamaño normal no puede, aunque se saque todo el aire, esto es porque el tejido se extiende mucho, por tanto, se desgasta”, explica la ginecóloga.
El procedimiento puede ser de manera quirúrgica donde se retira ese tejido interno que está en excedente y se restauran esos músculos que están dañados. Asimismo, se puede dar dentro del consultorio, en el caso de que el paciente no tenga una afección directa o profunda, a través de láser u ondas ultrasónicas focalizadas de alta frecuencia. Sin embargo, en este último caso su efecto no dura más que 18 meses a un año.
“Creo que antes de hacerse una liposucción, los senos o cualquier otra cirugía, se debería hacer la vaginoplastia, porque esa es la mejor inversión”, considera la paciente Angélica Rodríguez. Tras haber tenido dos partos, explica que su parte íntima quedó ancha, por tanto, al momento de tener relaciones sexuales no conseguía obtener el placer que deseaba con su pareja. Además, algunas prendas de vestir le resultaban incómodas en esa zona. “Mi último hijo nació de 10 libras”, aclara al referirse que este fue uno de los causantes de su hiperlaxitud. Para realizar este procedimiento la paciente pagó US$3,000. La doctora Aquino puede realizar hasta cinco procedimientos de vaginoplastia, mientras que su homóloga, Triana Váldez, de dos a tres al mes. No obstante, destacan que la cantidad varía.
Mercado
Los costos de la vaginoplastia oscilan entre US$1,500 y US$5,000. Por su lado, el proceso de labioplastia cuesta US$1,500, en promedio. Los galenos señalan que esto va a depender de diversos factores: el centro médico, doctores que intervengan o complicaciones que se presenten. Según un sondeo, los precios de una consulta varían entre RD$3,000 y RD$5,000, dependiendo del especialista. Pero, además, el paciente deberá considerar los costos de acudir a una interconsulta en cardiología y realizar análisis previos a la cirugía.
Los procedimientos para que puedan tener cobertura por el seguro deben ser con altas complicaciones y con un historial médico que indique el estado del paciente. De lo contrario, no tienen cobertura porque son considerados como estéticos, según explican los especialistas.
elDinero aclara que los nombres de los pacientes son ficticios por solicitud de anonimato en contar su historia.
Técnicas
La labioplastia es un procedimiento que consiste en reducir el tamaño de los labios menores, aunque lo que principalmente se busca es la simetría de la vulva, para que se vea natural y estética.
Triana Valdez señala que el proceso se basa en corregir los labios menores hipertrofiados de más de 3 a 4 centímetros que sobrepasen de los labios mayores. En la mayoría de los casos, se hacen en consultorio con anestesia local. A pesar que no existen estadísticas recientes sobre el tema, se calcula que de cada 10 mujeres cuatro sufren de hipertrofia de labios menores.
De acuerdo con un informe de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética, en 2019 se hicieron un total de 164,667 labioplastias, lo que representa el 1.4% de todos los procedimientos quirúrgicos realizados por cirujanos plásticos en todo el mundo.
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