En un interesante libro titulado “Cómo mueren las democracias”, los autores Daniel Ziblatt y Steven Levitsky desarrollan una tesis del porqué, al parecer, ha habido un retroceso democrático en el ámbito mundial en los últimos años. Aunque en República Dominicana contamos con una democracia robusta, las lecciones que nos deja el libro son de alto interés para nuestra sociedad, precisamente para evitar correr por mal camino.
Los autores de la obra señalan varios factores que inciden en la erosión de la democracia a nivel mundial, como lo son: tildar de “enemigos” a los contrarios políticos e insultarlos; desprestigiar las instituciones que le hacen contrapeso al ejecutivo (tribunales, contraloría, entre otras); apegarse a los extremos para obtener votos; y el debilitamiento de los partidos políticos. Este último factor siendo clave, como veremos.
Un elemento importante, y que hemos visto en la región, es como los autoritarios han accedido al poder, no a través de métodos extra constitucionales (por ejemplo, un golpe de Estado), sino precisamente acudiendo a las urnas, apelando a los deseos más extremos de la sociedad. Y es aquí donde los autores señalan que los partidos políticos son claves, pues fungen como una especie de filtro de candidatos para prevenir que los más extremos pueden resultar electos.
En una sociedad plural se debe contar con diversos actores que tienen incidencia en el quehacer nacional, como la sociedad civil, compuesta de asociaciones gremiales, empresariales y sociales, las iglesias, los medios de comunicación, entre otras; pero no dejan de ser de primordial importancia los partidos políticos. Es precisamente a través de estos que se presentan las candidaturas para los diversos cargos electivos a nivel nacional y, si no contamos con partidos fuertes, la democracia se debilita.
En este sentido, el libro señala varios ejemplos históricos, incluyendo ejemplos recientes y de países en Latinoamérica, donde el debilitamiento del sistema de partidos políticos ha sido una de las principales causas que han llevado a esos países a un quebranto de las normas democráticas.
Es menester señalar que, en nuestro país, conforme el estudio sobre el votante joven recientemente publicado por la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE), la participación de los jóvenes en los partidos políticos es baja, y muchos no creen en los mismos. Debemos adoptar políticas para reforzar a los partidos e incentivar la participación de los jóvenes en los mismos, pues son vías de democracia que debemos mantener y mejorar.
Recomiendo el libro “Cómo mueren las democracias”, porque es una obra que nos dejará pensando y hace señalamientos muy válidos de la forma en que puede erosionar una democracia.
Nos toca a nosotros, como ciudadanos y actores en el sector privado, mantenernos alertas ante aquellos elementos y actores que pudieran llevar el país que tenemos por un camino contrario a la democracia.