Francia anunció este miércoles su compromiso para aportar €1,610 millones para la financiación de Fondo Verde para el Clima (FVC) en el periodo 2024-2027, lo que supone un incremento del 4% respecto al ciclo precedente.
El ministerio de Economía y Finanzas recordó en un comunicado que cuando se constituyó el FVC, un mecanismo creado en la cumbre del clima de Copenhague de 2009 para ayudar a los países pobres a adaptarse a las consecuencias del cambio climático y para la transición de una economía baja en carbono, había aportado 775 millones de euros.
Eso correspondía al primer ciclo de funcionamiento (2015-2019) en el que reunió en total €8,300 millones. En el segundo ciclo, de 2020-2023, la comunidad internacional reunió US$9,900 millones, de los cuales €1,550 millones de Francia.
Hasta ahora se han dedicado US$12,800 millones donados por los países ricos para 228 proyectos que, con la financiación privada han supuesto en total US$48,300 millones.
El departamento de Economía y Finanzas hizo hincapié en que Francia defiende un mayor apoyo para “los países más vulnerables, un desarrollo de las actividades de adaptación y una mejor participación de los actores locales (instituciones, empresas y sociedad civil) en los proyectos”.
Sobre todo, defiende “la ampliación de la base de donantes a un mayor número de países, en particular los grandes emisores de gases de efecto invernadero que no están todos clasificados entre los países desarrollados”.
El titular del Ministerio, Bruno Le Maire, dijo que su país está “orgulloso de ser uno de los principales apoyos del fondo desde su creación” e insistió en que “sin solidaridad con los países más vulnerables para su transición hacia un modelo de crecimiento sostenible, no habrá éxito en la lucha contra el cambio climático.
A través del FVC, el compromiso inicial de los países ricos era distribuir US$100,000 millones anuales en favor de los países pobres para adaptarse al cambio climático y reducir sus emisiones.