Para lograr un impacto en la economía, el gobierno y el sector empresarial deben enfocarse en robustecer la educación para que sea de calidad y generar puestos laborales que aportarán al crecimiento económico.
Estas acciones promoverán la innovación, creatividad y una industria, que, a la vez, se traducirá en comunidades sostenibles y abogará por el consumo responsable. Así lo explicó el ministro de Cultura de Buenos Aires, Argentina, Enrique Avogadro en entrevista a elDinero.
“En Buenos Aires alrededor del 10% de nuestra economía está vinculada a las industrias culturales y creativas, mucha gente que trabaja de forma directa o indirecta. Pero tenemos que mirar el tema desde una visión sistémica, o sea, entender que hay un ecosistema integrado, no solo por los actores, sino por la cadena de valor y las políticas públicas vinculadas a la economía naranja”, consideró.
La economía naranja o economía creativa es aquella que tiene al capital humano como como insumo principal. Para Avogadro, el talento es el recurso que permite mostrar el impacto de la cultura como bien.
La industria creativa y cultural (ICC) cada vez más se convierte en un impulsor del desarrollo para la economía global. De hecho, en América Latina generan más de 1,900,000 empleos y movilizan US$124,000 millones, según el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM).
En Argentina, genera el 2.9% del empleo asalariado privado y permite divisas de US$2,427 millones. En tanto, en República Dominicana aporta 468,324 puestos laborales y las exportaciones ascienden a US$198.3 millones, de acuerdo con datos del MICM en 2016.
Según Ernst & Young, las artes visuales generan más de 376,000 empleos, pero US$12,400 millones en ingresos, frente a los US$41,900 millones generados por la rama de televisión que emplea 105,000 personas. Otras ramas como el cine (115,000) y la música (150,000) aportan a la economía regional US$5,4000 millones y US$2,300 millones, respectivamente.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es claro: por cada US$10 gastados en la industria audiovisual se generan entre US$6 y US$9 en la cadena de suministro, por cada 100 personas empleadas, los sectores indirectos contratan 50, lo que evidencia la derrama económica.
En tanto, el mercado audiovisual a nivel global valdrá US$170,000 millones en 2030, proyecta el BID en el estudio “El impacto económico de la industria audiovisual en Latinoamérica”.
“Las iniciativas que hemos puesto en marcha en Buenos Aires ninguna es trasladable o copiable, porque las realidades son diferentes, pero sí creo que hay una oportunidad de inspirarnos y aprender de cómo se está trabajando en la materia”, aseguró.
Colaboración bilateral para potencializar la industria creativa
El país ubicado en América del Sur es un big player de la región de América Latina. De hecho, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales de Argentina (INCAA) establece que en 2021 se estrenaron 340 películas que atrajeron a 14,265,149 espectadores. Esto representa el 30.9% de su población total (46,044,703), de acuerdo con el portal oficial del Gobierno. La asistencia produjo ingresos de US$15.9 millones.
“Tenemos talento que tradicionalmente no solo exporta su contenido, sino que tienen coproducciones fílmicas”, sostuvo. Su pensamiento queda confirmado por el largometraje “O+” (2023) de Evelyna Rodríguez y Danilo Reynoso, quienes se unieron al director argentino Bruno Musso para coproducir.
A principios del 2023, la directora de la Dirección General de Cine (DGCine), Marianna Vargas, dijo a este medio de comunicación que la coprodución es una de las vías más seguras para la internacional del cine. “Las coproducciones tienen asegurados dos mercados y esto significa que se podrá proyectar en dos naciones diferentes, logrando atraer un mayor público durante su permanencia en cartelera”, explicó.
La producción de Reynoso y Rodríguez se estrenó en marzo del 2023 en cines argentinos, atrajo a 340 espectadores y recaudó 76,556 pesos argentinos, conforme datos del INCAA.
Si bien República Dominicana cuenta con la Ley de Cine 108-10 que ofrece incentivos a las producciones grabadas en el país bajo el artículo 39, la llamada “industria en pañales” se caracteriza por el capital humano e infraestructura.
En 2021, el cine dominicano movilizó 152,716 personas que disfrutaron del estreno de 20 largometrajes, acción que generó RD$32.7 millones, conforme la entidad estatal dominicana.
“El beneficio principal es el desarrollo conjunto entre actores nacionales y extranjeros, que se traduce en mayor conocimiento y creo que hay que medirlo en función de la cantidad de proyectos de ida y vuelta y, sobre todo, proyectos que vayan a crearse en el futuro”, agregó Avogadro.
Calidad y competitividad
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) establece que las exportaciones internacionales de bienes creativos a nivel global ascendieron a US$542 millones en 2020, mientras la exportación de servicios creativos totalizó US$1,100 millones. No obstante, señala que el contenido digital en la economía naranja está tomando auge, por lo que proyecta que en este año moverá US$694,880 millones.
República Dominicana se destaca por su oferta todo incluido, por lo que el funcionario expresó que la economía naranja se podría convertir en un elemento que agrega valor a la industria turística.
“A través de nuestra cultura las ciudades cuentan una historia original y única, siendo la que logra atraer al turismo que está buscando experiencias originales a la hora de decidir a dónde irse de vacaciones”, manifestó.
Pero Avogadro consideró que el turismo sostenible se logrará en trabajo en equipo. De hecho, resaltó que Argentina y República Dominicana tienen la necesidad de agregar valor de forma sostenible siendo la economía naranja clave para lograrlo.
El Banco Central dominicano (BC) registró que el 75.6% de las llegadas de pasajeros vía aérea fueron extranjeros no residentes. Es decir, 4,674,692 de los 6,177,287 turistas que arribaron entre enero-agosto del 2023. De este monto, los argentinos totalizaron 150,649 pasajeros. Su participación en el turismo local ascendió a 188,837 en 2022; en 2021 fueron 36,422; en 2020 cerró con 39,540; y en 2019 se fijó en 189,211 visitantes.
“Uno puede tener un turismo masivo de baja calidad sin ninguna conciencia, pero la población puede tener más conocimiento vinculado a un turismo sostenible donde el visitante tiene la posibilidad de pagar más si hay una oferta diferenciada”, comentó.
Su pensamiento queda confirmado en el informe “Un mundo en movimiento: cambiando las tendencias de viaje de los consumidores”, del Consejo Mundial de Viajes y Turismo “WTTC”, que establece que el 69% de los viajeros buscan activamente opciones en esta modalidad.
“El sector está evolucionando”, dijo Avogadro. “Estamos viendo un turismo más consciente y responsable, que no viene buscando precio. La realidad es que nuestro objetivo no es competir por precio, sino por calidad”, acotó.
Puestos de trabajo
El mercado laboral dominicano está compuesto por 4,734,997 personas, entre abril-junio del 2023. Conforme datos del Banco Central (BC) significa un leve crecimiento de 1.7% comparado con igual período del 2022, cuando el empleo se situó en 4,655,528.
En términos absolutos significa 79,469. Los datos oficiales indican que industrias aportó 471,050, seguido de hoteles, bares y restaurantes con 380,517; construcción, 403,978; agricultura, 358,169; siendo los cuatro sectores que aportaron el 34% del total de los puestos. En tanto, comercio empleó 971,478 personas.