El encadenamiento productivo se ha convertido en una herramienta crucial para el desarrollo de las industrias en República Dominicana. Según el viceministro de Desarrollo Industrial del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), Fantino Polanco, esta estrategia permite a las empresas, tanto grandes como pequeñas y medianas (pymes), aprovechar su potencial y oportunidades para convertirse en proveedoras de productos de calidad y a precios competitivos para sectores como las zonas francas y el turismo.
Polanco destacó que esta herramienta de negocio es fundamental para el crecimiento industrial local, debido a que contribuye a la generación de más empleos y fortalece la competitividad de las empresas. “Las empresas dominicanas deben fortalecer sus enlaces y trabajar juntas para vender y producir”, enfatizó Polanco durante su participación en el pódcast “Gente Industrial”, moderado por Mario Pujols, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Industria de la República Dominicana (AIRD).
El viceministro señaló que los encadenamientos productivos son una prioridad dentro de la política industrial del MICM. Esta estrategia, aseguró, se ha convertido en la fórmula creada para acompañar a las empresas dominicanas en su camino hacia la competitividad que permite fortalecer los vínculos entre ellas, y así participar dentro de una misma cadena de valor de un producto o servicio.
“Cuando las empresas se encadenan y se insertan en una cadena de producción, tienen la posibilidad de mantenerse y ser sostenibles en el tiempo. Esto les permite aumentar su producción, expandir sus plantas de producción y asegurar nuevos clientes”, destacó el funcionario.
Citó que un ejemplo concreto de los encadenamientos productivos que se llevan a cabo en este país es la colaboración entre el ministerio y las industrias locales, así como las zonas francas. Esta colaboración, de acuerdo con Polanco, ha permitido incrementar el valor nacional de lo que se produce en las zonas francas y en el país en general.
Añadió que, en lugar de importar materia prima de otros países, se fomenta la compra local, lo que genera empleos y contribuye al desarrollo económico del país. Además, estas empresas locales proveedoras de las zonas francas, el sector turístico y agrícola comienzan a expandirse y contratar más empleados, al tiempo que certifican su calidad.
Al respecto, el funcionario resaltó que el MICM ha implementado diversas iniciativas para promover los encadenamientos productivos. Una de ellas es el Directorio de Manufacturero Local (DML), donde brindan información sobre las más de 6,500 industrias existentes en el país. Asimismo, desde esta institución pública se ofrece acompañamiento a las pymes proveedoras en temas de calidad y demandas de empresas bajo el régimen de zona franca.
Procedimiento
El proceso para llevar a cabo un encadenamiento productivo implica varios pasos. En primer lugar, Polanco dijo que se debe conocer la demanda que tienen sectores como las zonas francas y el turismo, así como la oferta del sector manufacturero local. Luego, se analizan los requerimientos, requisitos y características de los productos que se desean comprar y vender. El MICM identifica las empresas relevantes, se reúne con ellas y las acompaña en la creación de un plan personalizado que incluye capacitación y asistencia técnica.
En los últimos tres años, se han capacitado a unas 13,000 personas a nivel nacional. Además, el MICM evalúa hasta qué punto puede brindar financiamiento para ayudar a las empresas a obtener la certificación necesaria. Este apoyo financiero es fundamental para que las empresas puedan cumplir con los estándares de calidad y competir de manera exitosa en los mercados nacionales e internacionales.