[dropcap]E[/dropcap]l Noveno Informe de Rendición de Cuentas del Banco Central al Congreso Nacional establece que el Gobierno dejó de transferirle RD$39,444.5 millones durante 2015. De manera inteligente y cauta se utiliza la frase “no cubierta”, para dejar constancia del incumplimiento de la Ley 167-07 que establece la recapitalización del Banco Central, entidad que ha jugado un papel fundamental en la estabilidad macroeconómica.
Particularmente soy de los que considera que el respeto a esta legislación es fundamental para que el Banco Central realice un papel más eficiente. Sus autoridades, a juzgar por los resultados, merecen aplausos de felicitaciones porque, a pesar de los pesares, lo han hecho bien. Para muestra, basta con revisar los resultados macroeconómicos durante los últimos 12 años.
Es saludable recordar que si el Banco Central necesita recapitalizarse es producto de la quiebra irresponsable de tres instituciones financieras en 2003. Como entidad responsable de la estabilidad macroeconómica debió salir en defensa no sólo del sistema, sino de la economía.
Y la ley es explícita: Luego de varios años de estabilidad macroeconómica y crecimiento, la economía dominicana sufrió en 2003 una de las crisis más graves de su historia, tras la caída del Baninter, uno de los bancos más grandes del sistema financiero y los problemas que presentaron Bancrédito y el Banco Mercantil, registrándose un crecimiento acelerado de los principales agregados monetarios, a través de la concesión de facilidades de liquidez inorgánicas para el pago a los depositantes, que ascendieron a RD$105,695.4 millones.
Hacer memoria es bueno. Al cierre de 2005 el Banco Central acumuló pérdidas por RD$202,140.6 millones, de los que RD$39,535.7 millones (19.6%) fue generado desde su creación hasta diciembre de 2002, y el monto restante, RD$162,604.9 millones (80.4%), tras la crisis bancaria de 2003.
La irresponsabilidad sí ha salido cara a República Dominicana.