[dropcap]Ú[/dropcap]ltimamente el marketing digital está muy en boga. ¿La razón? Es la directriz que estimula el comercio y los negocios en todos los ámbitos, pero también se ha convertido en una estrategia publicitaria inclinada hacia la balanza persuasiva para influenciar en las decisiones de compra de las personas.
Las redes sociales son el canal predilecto para la promoción de productos y servicios de determinadas empresas o marcas, siendo estas la principal herramienta de trabajo de muchas figuras públicas, quienes se visten de portavoces para recomendar y hablar sobre temas que son de interés para los consumidores que buscan referencias de experiencias.
El negocio entre la marca y el influenciador se logra mayormente a través de una agencia digital que se encarga de realizar las propuestas y estrategias, para alcanzar los objetivos que se quieren con la campaña en cuestión, ya sea un producto, presentación o campañas por temporadas como navidad, madres u otras, según explica Sarah Arzeno, encargada del Departamento de Influencers de Liquid Agency.
“Para que una marca decida promoverse en el mercado digital, se gestiona un acuerdo con una agencia que busque los servicios de un influenciador, para que esta tome en cuenta su estilo de vida, historial con marcas, conocimiento del tema que proyecte la empresa, su manejo a nivel digital y calidad de su contenido en fotos y texto, trayectoria profesional, cantidad de seguidores, vocabulario y credibilidad”, señala.
Suele verse que en los segmentos en los que los influenciadores dominicanos más se destacan son en belleza, deporte, comida y moda, utilizando su estilo de vida para dar a conocer las diferentes opciones del mercado.
Arzeno considera que para tener éxito en este negocio es indispensable crear estrategias apropiadas utilizando los perfiles acorde a la marca y lo más importante es saber aplicarlas en el tiempo oportuno, ya que algunas figuras no tienen nada que ver con la imagen de una marca y en vez de influenciar, malinfluencian.
En términos presupuestarios, algunas figuras parecen vivir de este negocio con tan solo mencionar la marca o subir la foto utilizando sus servicios. Según Arzeno, en promedio, los famosos dominicanos que juegan el papel de influenciadores cobran de RD$5,000 a RD$150,000, dependiendo de la publicación y su actualización, cantidad de seguidores, afinidad con la marca y el “engagement” o compromiso al que esté atado, es decir, lo que tenga que hacer para que dicha publicación capte público.
Si de seguidores se trata, los más destacados en Instagram localmente son los artistas urbanos y algunas presentadoras de televisión que son de la presente generación; promocionan salones de belleza, tiendas y servicios de salud.
Otros influenciadores que son veteranos en el mercado suelen promocionar marcas de mayor renombre por el “target” que representan, y aunque cuenten con una menor cantidad de seguidores, se les conoce por ser embajadores de cadenas de gimnasios, marcas de vehículos, artículos tecnológicos, bebidas, hoteles o restaurantes.
Figuras públicas como influenciadores
Arzeno comenta que el fenómeno de los influencers llegó a República Dominicana a través de influenciadores de otros países como Estados Unidos, Italia, Brasil, Londres, en los que figuras como Ellen DeGeneres, Kim Kardashian, Chiara Ferragni y Justin Bieber se destacaron porque el contenido que compartían tenía efecto en el público de esos países, pero no tan efectivo en otros, ya que no eran productos y estilos de vida locales.
“Es a partir de ahí que las marcas se aprovechan de ciertas personas del medio artístico y creativo (del marketing y las famosas fashion bloggers) para adentrarse en ese mundo, comenzando por Twitter, donde las primeras figuras locales en iniciarse en este negocio fueron Sergio Carlo, Nashla Bogaert, Glency Féliz y otros más”, explica.
En otros casos, el estrellato de nuevas figuras públicas se debe a la jocosa manera en que han manejado las redes sociales subiendo videos de humor, turismo interno y hasta tutoriales, atrayendo miles de seguidores como el blanco de público que buscan las marcas para darse a conocer.
En cada red social, siempre habrá una celebridad que reine y genere más dinero que otras por su trabajo. En Instagram, la cantante Selena Gómez es la preferida con más de 85.5 millones de seguidores, mientras que en Facebook el futbolista Cristiano Ronaldo lidera con 112.6 millones y en Twitter Katy Perry con 89.7 millones de usuarios.