En la capital dominicana no cesan los tapones. Las calles son un verdadero pandemónium. Una de las razones fundamentales es que hay demasiado vehículos para el espacio disponible.
Otra razón es que la entrada anual de más de 30,000 vehículos, un año más y en otro menos, con calles y avenidas que no tienen más espacio para su ampliación. Las únicas mejoras, pero demostradamente insuficientes, son los túneles, elevados y pasos a desnivel que han construido en Santo Domingo y otras provincias.
Ahora bien, cuando se analizan los taponamientos en la capital dominicana es fácilmente demostrable que es multicausal.
Además de las razones expuestas, están la fala de sincronización de los semáforos, agentes de tránsito dirigiendo sin tener sentido común, las imprudencias de los conductores, pero la más importante es la falta de educación. Con esto se cura este mal.