La producción de azúcar, entre crudo y refino, durante la pasada zafra 2022-2023 se redujo en un 22% con relación a la molienda anterior, lo cual implicó un déficit de abastecimiento del mercado local que debió ser cubierto con importaciones durante todo el año pasado.
De acuerdo con las estadísticas del Instituto Azucarero Dominicano (Inazúcar) durante la zafra pasada la producción total fue de 487,332 toneladas métricas (TM), mientras que en la molienda del año anterior se habían logrado 625,391 TM, para una reducción absoluta de 138,059 TM, aproximadamente.
El problema es que el consumo local de azúcar es de alrededor de 375,000 TM, mientras que se hace prácticamente obligatorio el cumplimiento de la cuota preferencial de exportación que cada año asigna Estados Unidos para República Dominicana.
Durante el año pasado la cuota preferencia ascendió a 229,343 TM, a las cuales se deben sumar las 375,000 TM de consumo local, lo cual implica que se requerían al menos 603,343 TM para satisfacer la demanda local y cumplir con la cuota de exportación.
Pero como la producción total fue de 487,332 TM, en términos absolutos se registró un déficit de no menos de 116,000 TM que el Gobierno cubrió con autorizaciones de importación.
De un lado, los productores nacionales, con excepción de Central Romana, que tiene un impedimento en forma de sanción de parte de Estados Unidos, exportaron la cuota completa asignada, pero de otro lado, República Dominicana debió importar azúcar para poder abastecer el mercado nacional.
Para la presente zafra 2023-2024, que ya está por terminar, la proyección es producir 582,849 TM, una cantidad que, si bien superaría lo producido el año pasado, quedaría todavía por debajo de la producción que se registró en la zafra 2021-2022.
Los productores de azúcar en República Dominicana son, además de Central Romana, que es la más grande, el ingenio Cristóbal Colón, del Grupo CAEI, propiedad del Grupo VICINI; le sigue la Central Azucarera del Este, que opera el ingeniero Barahona arrendado por el Estado, y como cuarto productor, con muy bajo rendimiento, el también estatal ingenio Porvenir, que es administrado por el Consejo Estatal del Azúcar (CEA).