El Gobierno francés se ha visto obligado a revisar sustancialmente al alza sus previsiones de números rojos en las cuentas públicas para este año a la vista de las malas cifras de 2023 y el débil crecimiento, y ahora espera un déficit público del 5.1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Esa es la cifra anunciada este miércoles por el Gobierno de Emmanuel Macron al presentar los principales parámetros de su Programa de Estabilidad para el periodo de 2024 hasta 2027, un año en el que sigue confiando en dejar ese déficit por debajo del límite del 3% del PIB que fija el Pacto de Estabilidad, en concreto en el 2.9%.
En 2023, ese déficit se desbocó hasta el 5.5%, cuando lo previsto era el 4.9%, debido a que la actividad económica avanzó menos de lo anticipado (el PIB subió un 0.9%), lo que se tradujo en €21,000 millones que no llegaron a las arcas públicas.
El presupuesto de 2024 se había elaborado con una hipótesis de una subida del PIB del 1.4%, pero en marzo el Gobierno tuvo que admitir que eso no será posible y rebajó sus expectativas al 1%. Eso también invalidaba el déficit del 4.4% que figuraba en ese mismo presupuesto y que había quedado caduco.
El 5.1% de déficit estimado ahora exige, además, un recorte del gasto público de unos €20,000 millones, la mitad de los cuales ya fueron decididos con un decreto de ajuste.
Para los otros 10,000 millones, el Ministerio de Economía y Finanzas indicó hoy que procederá a una congelación adicional por unos €5,000 millones en las cuentas de la Administración del Estado, otros 2,500 millones en las de las administraciones locales y el resto con impuestos para sectores “muy particulares”.
En concreto, se está estudiando un gravamen a los beneficios excepcionales de las energéticas y una tasación de las compras de acciones propias que deciden muchas empresas para remunerar a sus accionistas.
El departamento de Economía y Finanzas admitió que con un 5.1% del PIB, Bruselas podría abrir un procedimiento por déficit excesivo, pero se esforzó en subrayar que el diálogo con la Comisión Europea no ha comenzado y que las nuevas reglas del Pacto de Estabilidad nadie sabe todavía cómo van a funcionar y ofrecen flexibilidad.
De acuerdo con las proyecciones del Ejecutivo francés, el crecimiento económico se irá recuperando en los próximos años, con un 1.4% en 2025, un 1.7% en 2026 y un 1.8% en 2027, con una deuda que irá bajando al 2.5% este año y al 1.7-1.75% los tres años siguientes.
En cuanto a la deuda pública, se prevé un aumento, del 110.6% del PIB en 2023 al 112.3% en 2024 y al 113.1% en 2025.
A partir de entonces, debería disminuir muy ligeramente, al 112% del PIB en 2027.