[dropcap]L[/dropcap]a práctica indiscriminada y abusiva de prestar dinero al “módico 20”, en referencia a que se cobra a los “beneficiarios” del préstamo un interés o rédito de 10% quincenal, equivalente a 20% mensual, es comúnmente dirigida a una clase trabajadora informal que debe pagar el dinero financiado a un costo exageradamente alto por no acceder a la banca formal.
Y para que se tenga una idea de lo mucho que paga el que le pide dinero al prestamista informal y de lo mucho que éste se beneficia, preste atención a la siguiente acción: Alguien recibió una llamada de un banco comercial que le ofreció un préstamo de 150,000 pesos a una tasa de 22% anual y para saldarlo, precisamente, en un año.
Decidió tomarlo y calculó que durante ese año tendría que pagar al banco un total de 183,000 pesos (150,000 + 33,000 de intereses).
Lo prestó a rédito y lo distribuyó entre una cantidad de solicitantes, quienes le reportaban cada mes el equivalente a 20% mensual, para un total de 30,000 pesos.
Suponga que los deudores duraron un año pagándole rédito, pero ninguno les pagó el capital inicial recibido. Aún así, a los seis meses esa persona había cobrado en réditos 180,000 pesos, es decir, casi el total del préstamo más intereses que le tomó al banco. En los seis meses siguientes recibió en réditos 180,000 pesos más que se convirtieron en ganancia neta (casi 100%).