El déficit nominal en las cuentas públicas de Brasil creció un 25.2% en el primer trimestre del año frente al mismo período de 2023, hasta los 154,607 millones de reales (US$30,921 millones o €28,630 millones), informó este lunes el Banco Central.
Mientras que en el primer trimestre del año pasado el saldo negativo equivalía al 4.78% del producto interno bruto (PIB), entre enero y marzo de 2024 pasó al 5.61% del PIB, según el organismo emisor.
La diferencia entre los ingresos y los gastos de todo el sector público, incluyendo administraciones regionales y municipales y empresas estatales, fue negativa en 998,612 millones de reales (US$199,722 millones) en los últimos doce meses hasta marzo, el equivalente al 9.06% del PIB.
Aunque el déficit interanual mejoró con respecto a febrero, cuando correspondía al 9.24% del PIB, las cuentas públicas empeoraron en comparación con todo el año pasado, cuando el saldo negativo equivalía al 8.91% del PIB.
En marzo, el déficit nominal fue de 62,981 millones de reales (US$12,596 millones), prácticamente la mitad del registrado en febrero y menor que el del mismo mes del año pasado 79,499 millones de reales (US$15,899 millones).
Ya en cuanto al déficit primario, que no incluye los recursos destinados al pago de intereses de deuda, pero que es utilizado por el Gobierno como su referencia para la sanidad de las cuentas públicas, Brasil registró en marzo un superávit fiscal 1.117 millones de reales (US$223.4 millones).
El resultado positivo de marzo de este año contrasta con el abultado déficit del mismo mes del año pasado que llegó a los 14,182 millones de reales (US$2,836 millones).
El déficit primario interanual hasta marzo fue equivalente al 2.29% del PIB, el mismo porcentaje al que correspondía en diciembre del año pasado.
En cuanto a la deuda bruta de todo el sector público brasileño, el Banco Central señala que en marzo se elevó a 8.3 billones de reales (US$1.66 billones), equivalente al 75.7% del PIB, con lo que subió 0.2 puntos porcentuales frente a febrero.
Las cifras señalan que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva aún está lejos de alcanzar su objetivo de terminar este año con un déficit primario cero.