[dropcap]A[/dropcap]ctuar con mesura, o sea, con cautela, es una decisión inteligente en cualquier actividad que emprenda cualquier ser humano. Cuando se inicia un proyecto, y más cuando no hay mucho conocimiento del mercado, lo más perspicaz e idóneo es investigar cuáles son las condiciones del lugar y las preferencias de los consumidores.
Hilando, cual costurero que aplica con cautela cada puntada, llega a la mesa la forma desproporcionada, y hasta podría decirse que alegre, en que se está emitiendo deuda a través de bonos soberanos. Cuidado con esto.
Si ciertamente es una forma más ágil y fácil de acceder a recursos frescos, no menos cierto y preocupante es que el costo de este dinero es muchísimo mayor, lo que podría poner en apuros a la economía dominicana.
Una decisión inteligente sería apoyar en todas sus partes a los sectores que generan riquezas en el país, que crean oportunidades y que están dispuestos a “echar el pleito” aquí. No es inteligente, por ejemplo, seguir con la estrategia de pagar deuda e intereses emitiendo nuevos bonos.
Hasta uno que no sepa de economía y de consecuencias financieras, óigase bien, podría predecir lo que sucederá si todo sigue por este redil.
La mejor decisión será siempre generar riquezas sobre la base del esfuerzo propio, con la capacidad de producción que hay en el país. Jamás podrá justificarse pagar deuda con deuda.