La importancia estratégica que tiene América Latina y el Caribe para Estados Unidos, especialmente relacionada con la seguridad y el aprovechamiento de los tratados de libre comercio, se ha puesto de manifiesto durante los últimos años en que el gobierno de esta nación norteamericana ha puesto los ojos sobre importantes ejes de desarrollo de la región. La educación y la creación de empleos de calidad ahora son parte de la agenda.
La secretaria adjunta de Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de Estados Unidos, Roberta S. Jacobson, tiene bien claro que su papel, más allá de destacar el aporte que ha hecho su país a la región en importantes programas de combate contra el narcotráfico y reducción de la desigualdad, está en reconocer los esfuerzos que han hecho los países latinoamericanos, entre los que están México, Costa Rica, Colombia, Chila, Perú, Honduras, Guatemala y República Dominicana, entre otros.
Jocobson, que habló en el Centro de Política Hemisférica de la Universidad de Miami, el 13 de este mes, se refirió el compromiso de Estados Unidos de aprovechar la oportunidad de impulsar la prosperidad hacia todas las partes de la región, lo que incluye brindar educación a la población joven, pues son quienes dirigirán las economías.
La funcionaria aseguró que la administración de Barack Obama está comprometida con alcanzar una participación sostenida y productiva en todo el continente americano.
El compromiso de Estados Unidos con la región, según Jacobson, fue tratado en el encuentro que sostuvo Obama en la Casa Blanca con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, a principios de este mes.
“Aunque no todo lo sucedido en ese encuentro haya formado parte de los titulares de la prensa, nuestro compromiso de alto nivel se ha enfocado particularmente en la creación de puestos de trabajo, en la competitividad y en la expansión del alcance de nuestros lazos económicos y comerciales”, destacó la funcionaria.
Recordó que a principios de mayo el presidente Obama viajó a México y luego a Costa Rica, donde se reunió con todos sus homólogos de América Central y de República Dominicana. En ambos destinos, dijo, dialogó con sus colegas respecto de cómo se pueden expandir los beneficios de los acuerdos de libre comercio y de los lazos económicos.
En esa oportunidad el presidente de Estados Unidos también trató con sus homólgos cómo garantizar que los beneficios de los acuerdos y de las relaciones respalden lo que los ciudadanos más ansían: puestos de trabajo y seguridad.
En un documento colgado en la página http://iipdigital.usembassy.gov, la funcionaria de alto nivel de Estados Unidos hice referencia al énfasis que la administración de Obana pone en las relaciones sólidas y productivas con América Latina, reconociendo que muchos países del hemisferio están respondiendo de manera recíproca.
Sostiene que el acceso a educación de calidad en el hemisferio es uno de los principales desafíos de su administración. “Si somos directos al respecto, debemos reconocer que esta es un área en la que nosotros, conjuntamente, presentamos deficiencias. El año pasado, cuando la Unidad de Inteligencia de [la revista] The Economist publicó su informe donde se clasifican de mejor a peor los estándares internacionales de educación en 40 países, solo un país de este hemisferio logró posicionarse entre los diez primeros, y este país fue Canadá. Estados Unidos alcanzó el puesto número 17 de la lista y los últimos diez puestos incluían a Chile, Colombia, Argentina, México y Brasil”, refirió Jacobson.
De hecho, señaló, la semana pasada, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) emitió su respetada evaluación sobre los estudiantes de escuelas secundarias en 65 países y territorios, y nuevamente los resultados fueron similares: al igual que en el caso anterior, ningún país excepto Canadá, incluido Estados Unidos, logró posicionarse en la primera mitad de la clasificación, y nuevamente, entre los últimos 15 puestos se encontraban países como Chile, México, Uruguay, Costa Rica, Brasil, Argentina, Colombia y Perú. Por lo tanto, mejorar la educación es un factor fundamental del desarrollo económico y social.
A pesar de ello, expresa, según la OCDE, América Latina invierte en sus alumnos alrededor de una quinta parte de lo que invierte un país típico de la OCDE.
“Si bien no siempre podemos medir el progreso en función de la cantidad de dólares invertidos, desafortunadamente sí parece haber una conexión entre ese énfasis y prioridad, y el puesto en el que nos clasificamos”, sostiene la funcionaria.
Drogas
La secretaria adjunta de Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del gobierno de Estados Unidos reconoce la responsabilidad que tiene su país en el problema del narcotráfico, pero también destaca los esfuerzos e inversión realizados.
“Permítanme detenerme brevemente en la crítica de… que la demanda de drogas en Estados Unidos es la causante de muchos de estos problemas. Déjenme comenzar diciendo que eso es cierto, obviamente. Se sabe que la demanda estadounidense es un factor fundamental en esto, reconocido por el presidente Obama, por la secretaria Clinton, cuando fue secretaria, y por el secretario Kerry. Pero a veces se pierde en el debate el hecho de que estamos trabajando mucho por abordar el tema de la demanda en el problema de las drogas. Desde el principio, el presidente Obama reconoció la responsabilidad compartida que tenemos para controlar este asunto con nuestros vecinos de la región, y lo hemos respaldado con inversiones importantes”, admite.
Señaló que desde 2009 se han invertido más de US$30,000 millones en programas nacionales de control de la droga, cifra que incluye US$10,700 millones en 2013 para los programas de reducción y tratamiento de la drogadicción.
Destacó en los últimos cinco años se ha reducido a nivel nacional el consumo de cocaína en casi un 50%, y que en los últimos 20 ó 30 años también la ciudadanía ha sido testigo de disminuciones drásticas similares en el caso de muchas otras drogas ilícitas.