Por Jeff Torchon
Que yo recuerde, Cuba siempre ha estado prohibida – una isla aislada por el gobierno, la ideología y el embargo de Estados Unidos. Hasta nuestros días, Cuba continúa siendo un misterio para la gran mayoría de los estadounidenses.
Geográficamente, está situada a unas 90 millas de Cayo Hueso, pero desde el punto de vista de su cultura y estilo de vida, está situada a miles de millas. En Cuba no hay supermercados, no hay publicidad y no hay ningún tipo de cadenas comerciales (¡Starbucks y McDonalds no existen!). No encontrarán personas caminando por las calles con contenedores desechables de comida o café. Las tarjetas de crédito solo son utilizadas por los extranjeros, y el uso del Internet es un privilegio. Los móviles comienzan a ser comunes, pero nada sofisticados como los que tenemos en Estados Unidos.
Es realmente un país tercermundista en todos los aspectos, con una cultura primermundista y una población compuesta por las personas más amigables del planeta.
Mi interés en Cuba comenzó hace muchos años cuando oí por vez primera la música de esta bella isla en un documental titulado “Buena Vista Social Club”. Este film cuenta la historia de los músicos cubanas más viejos que fueron olvidados por muchos años después de la Revolución cubana y registra su labor para revitalizar la música cubana en la escena mundial a mediados de los años 90.
La música que presentaba resonó en mi como ninguna otra música lo había hecho antes. Era contagiosa, intrigante, innovadora y –especialmente– mágica. Los sonidos contenían un crisol de culturas de África Occidental, Europa y España, y esto despertó mi curiosidad, simplemente tenía que conocer más.
Poco después de haber visto el documental, decidí que quería viajar a Cuba para estudiar la música y la cultura de las cuales me había enamorado. No tenía ni idea de cómo hacer para que sucediera un viaje de este tipo, y lo que encontré fue un proceso increíblemente complicado y complejo, el cual describo a continuación.
Multas por viajes ilegales
Para muchos estadounidenses, la imposibilidad de viajar legalmente a Cuba es equivalente a intriga y deseo. Muchos estadounidenses han hecho el viaje a través de Canadá o México, pero es extremadamente ilegal. Un ciudadano estadounidense puede ser multado y/o encarcelado por esta actividad. La Oficina de Control de Bienes Foráneos (Office of Foreign Assets Control – OFAC), auspiciada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, está encargada de regular estas restricciones.
La ley no dice que viajar a Cuba es ilegal, sino que es ilegal gastar dinero en cualquier cosa relacionada con Cuba (viajes, hospedaje, etc.). La OFAC, sin embargo, sí da licencias para viajar a los ciudadanos estadounidenses que califiquen para ciertas actividades religiosas, humanitarias y/o educacionales. Cada categoría tiene regulaciones estrictas estipulando exactamente quién puede y quién no puede viajar (un PDF de 50 páginas en el sitio web de la OFAC describe estos lineamientos).
Estas regulaciones han cambiado constantemente, en dependencia del presidente que esté en la Casa Blanca. Cuando el presidente Obama asumió el cargo en el 2008, agregó otra categoría conocida como “actividades de intercambios entre pueblos” (people-to-people), que permiten a las agencias de viaje estadounidenses solicitar licencias para ofrecer viajes legales a Cuba para ciudadanos estadounidenses.
Estos viajes están regulados estrictamente por la OFAC y no están dirigidos a excursiones turísticas, sino que son explícitamente para promocionar intercambios culturales y educacionales con el pueblo de Cuba. Es a través de estos viajes que he sido bastante afortunado en viajar a Cuba tres veces en el último año y medio.
Como se pueden imaginar, viajar a Cuba como un estadounidense puede ser emocionante, pero también muy diferente. Es un lugar lleno de dicotomías y un lugar que requiere una gran cantidad de preparación antes de viajar. Me sentí sobrecogido por todos los detalles logísticos: el traer suficiente dinero en efectivo para cubrir mis gastos (es imposible acceder a cuentas bancarias estadounidenses), traer los suministros médicos que no se obtienen fácilmente en Cuba (Tylenol, curitas, pastillas anti acido, Neosporin), y el proceso de viajar en un vuelo chárter de Miami a La Habana.
El proceso de facturación de equipaje se realiza a mano y demora cerca de cuatro horas para completarlo antes de pasar por seguridad. A pesar de todos estos obstáculos, viajar a Cuba es una experiencia mágica que no se olvida pronto.
Finalmente, después de años de preparación y trabajo, pude hacer mi primer viaje a Cuba en junio del 2012. Participé en un viaje de intercambio entre pueblos organizado por Insight Cuba, una compañía de viajes que organiza este tipo de viajes para ciudadanos estadounidenses. El viaje fue denominado “Havana Jazz Experience” (Experiencia de Jazz en La Habana) e incluía un itinerario completo de actividades educacionales y culturales que involucraba considerablemente la música cubana (tradicional y jazz).
El itinerario del viaje incluía excursiones a conciertos de jazz cubanos cada noche, además de contactos entre los dos pueblos durante el día. Estas actividades diurnas incluían visitas a La Habana Vieja, estudios de artistas, la vecina provincia de Matanzas para asistir a una presentación privada de música y danzas afrocubanas además de presentaciones e interacciones con niños de vecindarios en el centro local de la comunidad.
Todas nuestras actividades significaron oportunidades para aprender sobre la cultura cubana, mientras también le dábamos la oportunidad al pueblo de Cuba para aprender sobre los Estados Unidos y el pueblo estadounidense.
Nuestro itinerario fue diseñado cuidadosamente para limitar nuestra interacción con el gobierno cubano y dedicar la mayoría de nuestro tiempo a las actividades culturales interactivas. Una de las razones principales de mi viaje a Cuba fue la de adentrarme en el origen de la música que se ha convertido en una pasión en mi vida. La música está en todas partes en Cuba, y la puedes escuchar si lo esperas o no.
Las calles de La Habana Vieja contienen agrupaciones musicales ambulantes cantando y tocando la guitarra, el restaurante tiene la presentación de agrupaciones similares, y todas las noches los lobbies de los hoteles presentan agrupaciones musicales. No existe nada como viajar al origen de la tradición musical, y obtuve una gran percepción de la historia y la presentación real de la música cubana.
El jazz popular en Cuba
Además de escuchar música, también me dieron múltiples oportunidades de tocar con músicos cubanos. Resultó una cosa muy irónica que en el fondo quería tocar música tradicional cubana con estos músicos, sin embargo los músicos cubanos estaban interesados en tocar jazz estadounidense.
Llegamos a un acuerdo y tocamos un poco de ambas. Estas interacciones musicales fueron simplemente magníficas porque la música es un lenguaje universal. Ciertamente soy capaz de comunicarme hablando español, pero el ser capaz de sentarme al piano, decir el nombre de la canción y tocarla con la banda sin decir nada mas, es verdaderamente mágico.
En la música cubana tradicional, al igual que sucede con el jazz estadounidense, hay muchas maneras diferentes de tocar la misma canción. Nadie sabía cual versión seria tocada cuando nos reunimos, pero el poder de escuchar y el trabajo en equipo hizo que esta incertidumbre desapareciera y permitió que la música prevaleciera. Estas interacciones son experiencias que nunca olvidaré.
Durante mi segundo viaje en diciembre del 2013, viajé a La Habana en un viaje organizado por PlazaCuba, una organización maravillosa con sede en California. Este también fue un viaje de intercambio entre los pueblos, planificado en el marco del Festival Internacional de Jazz de La Habana, el cual se celebra cada diciembre en La Habana.
Es una mezcla fenomenal de música cubana, jazz, jazz afrocubano y otros estilos musicales que involucran músicos de todas partes del mundo, incluyendo los Estados Unidos y Europa. El nivel de talento musical fue increíble; fue algo que nunca había experimentado antes en mi vida.
El festival se celebró por las noches en cuatro sedes por separado, cada cual con cuatro o cinco bandas tocando cada noche.
Retorné a Cuba en diciembre del 2013 para mi tercer viaje. Me pasé dos semanas viajando por toda la isla en autobús. Este viaje fue organizado de nuevo por Insight Cuba y fue llamado “Undiscovered Cuba” (La Cuba por descubrir). Por lo que dicen todos, este viaje verdaderamente exploró aéreas de Cuba que muchas personas no llegan a ver.
Mi viaje comenzó en La Habana, y siguió hacia el este, viajando a una nueva ciudad cada dos o tres días. Esta fue una oportunidad magnífica para explorar toda Cuba y me permitió ver las muchas maneras diferentes en que los cubanos viven, en las ciudades y en el campo.
Cada ciudad tiene una historia vibrante y una cultura única a ese lugar en particular. Una de las ciudades que visitamos estaba en el extremo oriental de la isla; una ciudad llamada Bayamo. Es una ciudad remota, a cinco horas del pueblo más cercano.
Esto se debe a las carreteras montañosas azotadas por vientos y que conducen a la ciudad. Supuestamente, este fue el primer lugar por donde desembarcó Cristóbal Colón en sus viajes en 1492 y el único lugar en Cuba donde aun se pueden encontrar vestigios de los aborígenes que vivieron en la isla antes del asentamiento español.
Este viaje reciente me dio un panorama verdaderamente holístico de la sociedad cubana y me permitió ver lo que hay más allá de la aparentemente vida normal de los cubanos que viven en La Habana.
La vida es mucho más difícil en los lugares más pequeños y más remotos de la isla, pero de todas formas me sorprendió el ingenio de los cubanos que pudimos conocer. Estas personas no tendrán mucho pero sacan lo mejor de su situación difícil. Cuba está llena de tanta belleza, y pienso que este viaje me permitió explorar esta belleza en todos los niveles.
Viajes como estos cambian a las personas. Me han demostrado cuan perdurable es el espíritu humano y la increíble riqueza de experiencias que puede representar viajar a otro país. Pienso que es de vital importancia compartir estas experiencias con cuantas personas sea posible, incluyendo la escuela comunitaria de Germantown Friends.
He traído de vuelta grabaciones en vivo de las calles de Cuba, instrumentos auténticos, fotos, videos y cuentos. Puedo compartir todos estos medios con mis estudiantes en el currículo musical de sexto grado. Estudiamos una unidad completa sobre música cubana, los diferentes estilos de música, historia, músicos famosos, ritmos y música tradicional.
Una cosa es enseñar la cultura sobre la cual has leído y de la cual has oído grabaciones de música, pero es completamente distinto enseñar la cultura cuando la experimentas de primera mano.
Mi meta general para este artículo es sencilla: dar una imagen clara de Cuba a cuantas personas sea posible. Mucho de lo que, como nación, sabemos sobre Cuba está enraizado en el embargo cubano, Fidel Castro, el comunismo, la crisis de octubre y los dominantes temas políticos que rodean al país.
Pocas personas tienen conocimiento sobre el resto de Cuba: su pueblo, música, belleza y cultura. Espero que cuando haya terminado de leer este articulo, usted pueda al menos decirse: “Ahora comprendo. Cuba es mucho más que eso”. Sería aun más fácil si preguntara: “¿Cómo puedo aprender más sobre esta isla que está verdaderamente perdida en el tiempo?” Si ocurre alguna de estas cosas, he hecho mi trabajo.
Jeff Torchon enseña música en la escuela Germantown Friends. Publicado por: Chestnut Hill Local, U.S.A.