[dropcap]L[/dropcap]a primera criptomoneda en aparecer (sí, así mismo: aparecer) fue el bitcoin en 2009. De ahí a la fecha han aparecido otras, como son litecoin y ethereum. Lo único que se sabe de ellas es que son virtuales, o sea, no cuentan con el respaldo de algún país o autoridad monetaria en específico, independientemente de que últimamente han experimentado un auge entre “inversionistas” que las consideran un medio de pago ideal.
Pero hay que tener mucho cuidado, pues utilizarlas en República Dominicana podría ser equivalente a echar dinero al zafacón. ¿Por qué? El Banco Central hace una advertencia muy oportuna al respecto: “Los activos virtuales mencionados no son una moneda de curso legal y por consiguiente no gozan del respaldo del Estado, su efectividad o su uso como medio de pago en nuestra economía no pueden ser garantizados, ni ninguna persona está en la obligación de aceptarlos como forma de pago de bienes o servicios prestados”.
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Este mensaje de la Autoridad Monetaria deja explícito que quienes pongan su dinero físico, que sí goza del respaldo estatal para el pago de todas las obligaciones públicas o privadas, en estos instrumentos virtuales de pago, lo hacen a su propio riesgo y, por consiguiente, no tienen derecho a reclamar ante cualquier eventualidad, fraude o engaño de parte de quienes las promueven. Lo primero es que no se sabe quiénes la emiten y dónde están los responsables en caso de reclamo.
Y como bien establece la Junta Monetaria en su segunda resolución del 22 de junio de este año, ciertamente se ha venido observando detenidamente la evolución a nivel mundial del uso y comportamiento de los activos virtuales tales como bitcoin, litecoin y ethereum, así como su reciente aparición en el mercado dominicano, promovida a través de las redes sociales y tal como reflejan reportajes de algunos medios de comunicación. Hay que tener cuidado con la publicidad inducida, que sólo se aprovecha de quienes, arropados por la ambición de ver crecer su fortuna, caen en una trampa de dimensiones inimaginables.
El Banco Central, con esta advertencia, cumple con el deber de poner en alerta a las entidades de intermediación financiera, a los agentes de remesas y cambio, a las firmas del mercado de valores y de seguros; a los sectores económicos y al público en general sobre los riesgos asociados a la adquisición de este tipo de activos virtuales con la intención de usarlos como inversión o como medio de pago.
La institución refiere que la Constitución de la República Dominicana, en sus artículos 228 hasta el 230, consagra al Peso Dominicano como la unidad monetaria nacional y designa al Banco Central como único emisor de los billetes y monedas en circulación. La disposición también está contenida en el artículo 24 de la Ley Monetaria y Financiera 183-02.
En definitiva, debe quedar lo suficientemente claro que los activos virtuales bitcoin, litecoin y ethereum, entre otros, no cuentan con el respaldo del Banco Central y por lo tanto no gozan de la protección legal que otorga el marco jurídico de República Dominicana. Si usted quiere invertir hágalo a su propio riesgo. Y luego no diga que no le dijeron.