La tensión invadía a los ahorrantes que desde las siete de la mañana de este martes se encontraban en la sede del Banco Peravia, con el fin de validar sus ahorros, tal como dispuso la Superintendencia de Bancos (SB). Todos tienen sus propias especulaciones sobre el destino de los frutos de su trabajo. Unos consideran que el Estado les garantizará su dinero. Otros son invadidos por el escepticismo. La mayoría no quería referirse al tema.
Desde temprano, decenas de personas acudieron a las instalaciones del banco en la avenida Winston Churchill, formando una hilera frente al edificio, donde eran inscritos en una lista para su posterior llamado a ingresar por las puertas de cristal celosamente cerradas con un candado verde. Todo, en medio de las acusaciones de actividades ilícitas en contra de los socios del Banco Peravia, quienes se encuentran fuera del país, según reporta Diario Libre.
Guillermo Paneda fue uno de los que acudió al lugar, quien considera que no podrá recuperar los US$1.5 millones de la empresa que representa, debido a que las autoridades monetarias y financieras han actuado con “poca rapidez y eficacia”, además de que han aplicado medidas “tibias”.
El empresario afirmó que el banco venía presentando irregularidades desde hace aproximadamente siete meses, como órdenes de pagos emitidas por la empresa que no se aplicaban de manera correcta.
Otro escéptico es José Ramón Moreno, quien también representa una empresa con certificados depositados en el Banco Peravia por valor cercano a los RD$20 millones. Según aseguró, desde junio pasado ha realizado reclamaciones a la SB, alegando irregularidades, sin recibir la debida respuesta. Es por eso que entiende que las autoridades han sido “negligentes”, sin tomar las medidas necesarias para evitar que los ahorrantes resultasen perjudicados. “Vamos a ver qué pasa”, concluyó.
“Te puedes imaginar lo difícil que es esto porque no hay confianza en las autoridades”, replicó una señora que no quiso dar su nombre. Como muchos otros, se encontraba en el lugar desde las primeras horas de la mañana, en busca de noticias sobre el RD$1 millón que obtuvo de la venta de su apartamento. Su preocupación es obvia, pues se tratan de los ahorros de su vida, pero confía en que el Estado encontrará la forma de que nadie pierda su dinero. “Las autoridades están supuestas a garantizar… el gobierno tiene que responder”, enfatiza.
Mientras tanto, el banco les asegura a sus clientes que tendrán noticias de sus recursos en un mes.
Las autoridades monetarias iniciaron desde el pasado viernes 21 un proceso de “depuración de los activos y obligaciones con los ahorrantes”, para proceder a la disolución de la entidad de intermediación financiera.
La SB procedió a intervenir, luego de verificar la cesación de pagos ante las diferentes obligaciones del banco, así como un índice de solvencia con una insuficiencia superior al 50%.
Además, la revisión de la Superintendencia incluye la búsqueda de irregularidades tipificadas como delitos penales de parte de los directores accionistas y los miembros del consejo de administración, con el fin de que sean sometidos a la justicia, en caso de que existiesen.