Santo Domingo.- La caída del precio del petróleo va en serio. Este miércoles la cotización del crudo de Texas, el que toma el mercado dominicano de referencia, se cotiza a US$60.79 el barril, una baja de poco más de US$3.0 respecto a la fecha anterior, equivalentes a un 4.76%.
Lo que sucede con la cotización del petróleo se ha convertido en la racha más larga desde la crisis financiera de 2008, en la que los mercados internacionales se resintieron y fueron cautos respecto al futuro inmediato de la economía.
La brusca caída del crudo ha llenado de preocupación a unos y de alegría a muchos. Las autoridades dominicanas están conscientes de que la cotización del petróleo pone en riesgo el acuerdo Petrocaribe, pero por el otro lado le quita presión a la cuenta corriente de la balanza de pagos, mientras que en ese mismo orden se reciben beneficios por vía del subsidio que se entrega al sector eléctrico.
La Asociación Dominicana de la Industria Eléctrica (ADIE), que luego de denunciar una deuda del gobierno sobre los US$1,000 con ese sector, recibió la buena nueva de que este jueves comenzaría a recibir US$568 millones como abono, también ha manifestado que el Estado debería destinar parte de los ahorros que traerá la caída del petróleo a inversión en la distribución, pues a su entender es donde está el gran problema del déficit.
Lo que ha sucedido con el petróleo en los últimos meses no sólo se ha reflejado también en una constante reducción en los precios internos de los combustibles, sino que los transportistas de carga y algunos sindicatos de choferes han aplicado algunas rebajas de pasajes y fletes.
Sin embargo, no todo es alegría. Los que producen petróleo, y particularmente Venezuela que está en medio de una crisis económica que se agudiza como consecuencia de la baja cotización del crudo, está inmersa en preocupaciones. Las autoridades buscan a toda costa que los jefes del cártel de este commodity reduzcan la producción para estabilizarlo por encima de los US$80, pero no ha sido posible.
De hecho, la baja en la cotización del petróleo también se sienten en los precios internos. Según el Banco Central, la inflación de noviembre, medida por la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), fue de -0.14% respecto a octubre del presente año. En el grupo transporte se destacan las disminuciones experimentadas en los precios de las gasolinas regular (-7.22%), y prémium (-6.77%), gasoil (-6.04%) y gas licuado para vehículos (GLP) (-4.77%), en consonancia con lo que viene sucediendo con el crudo en el mercado mundial.
Medios de prensa argentinos establecen que la caída del precio del crudo puede tener efectos colaterales importantes, entre otros, un parón de las inversiones que, según los expertos, puede poner en riesgo los suministros a largo plazo. Es una de las conclusiones del informe de la consultora noruega Rystad Energy, que estima en más de US$150,000 millones (122,000 millones de euros) el monto total de los proyectos que pueden ser abandonados por falta de rentabilidad.
Según sus datos, el próximo año, las mayores compañías petroleras tomarán decisiones finales sobre un total de 800 proyectos de petróleo y gas valorados en unos US$500,000 millones (404,000 millones de euros) y que equivalen a unos 60,000 millones de barriles de petróleo. Un informe de EYestima que las compañías energéticas del mundo tienen en marcha 163 megaproyectos con inversiones previstas en más de US$1,000 millones, según recoge el diario New York Times.
Según medios de prensa mexicano, la caída de los precios del petróleo también pone en dificultades la histórica reforma energética en México con la que el gobierno espera revitalizar la economía del país.
El gobierno había planeado subastar 169 bloques petroleros y gasíferos del próximo año. Iba a ser una de las rondas de ofertas más ambiciosas de la industria en un país cuyo sector había estado cerrado a la inversión privada por casi 80 años, y donde la producción está en su nivel más bajo en dos décadas.
Pero la caída del precio del petróleo ha sosegado lo que un ejecutivo llamó el “emocionante y loco entorno de licitación” que México había estado esperando, desconcertando a un gobierno dependiente de los ingresos del petróleo para un tercio de su presupuesto.
“Creemos que seguimos siendo muy competitivos”, dijo el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. Sin embargo, las compañías petroleras con presupuestos limitados probablemente serán más selectivas sobre lo que van a ofrecer y podrían recortar sus ofertas, presionando al gobierno a atemperar las condiciones de negociación.