Santo Domingo.- El Gobierno tuvo que hacer diversas maniobras financieras para conseguir los US$568 millones que pagará como abono a los generadores privados.
Se trata de una deuda acumulada de US$1,115 millones, a la que se le agregarán US$90 millones más cuando venza la factura de este mes.
La realidad es que la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) no disponía de esos recursos y por lo tanto se decidió recurrir al “salvador” Banco de Reservas, que concedió una especie de “préstamo adelantado”, mediante la emisión de unos pagarés en dos partidas de US$200 millones de dólares cada una.
Pero para que ese monto de deuda no se registre en este año, ya que violaría el límite de crédito autorizado al Estado por parte del Congreso Nacional, además de que el Banco de Reservas tiene una presión del Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir su nivel de créditos al sector público, se decidió hacer la operación con fecha efectiva a enero de 2015.
De esa forma, la deuda de US$400 millones se registrará en los estados del Banco de Reservas como contraída en 2015 y no en este año, lo que evitó que se violase el límite de crédito público ya agotado para lo que resta de 2014.
¿Y LOS OTROS US$168 MILLONES?
Ese dinero faltante se tomará de los dos últimos meses de subsidio al sector eléctrico presupuestados para este año, es decir, noviembre y diciembre. Para este año 2014, el Gobierno presupuestó alrededor de US$960 millones al sector eléctrico, en partidas de US$80 millones mensuales.
El Gobierno autorizó a la CDEEE a tomar los US$80 millones de subsidio de noviembre, que ya fueron desembolsados, así como una partida similar correspondiente a diciembre, que los generadores no saben si estarán disponibles, pues este es un mes en el que se produce mucho gasto de parte del Estado, a causa de los aportes para el doble sueldo de los empleados públicos.
El “menudo” faltante, se obtuvo de recursos internos de la propia CDEEE. Esa es la forma en que el Gobierno pudo saldar poco más del 50% de la deuda atrasada con los generadores, a pesar de que el presupuesto operativo del sector eléctrico está prácticamente agotado.
Previo al anuncio de pago hecho por el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE, Rubén Jiménez Bichara, el pasado martes 9, se había informado que los generadores habrían amenazado con apagar sus unidades si no se producía el abono a la deuda.
Esa versión no es del todo cierta, aunque sí es real. Lo que ocurrió fue que la generadora AES, que produce poco más de 500 megavatios, corría el riesgo de perder un embarque de gas natural por falta de recursos, lo cual habría obligado a apagar las plantas, no por presión de los generadores, sino por falta de combustible a causa de iliquidez financiera de esa empresa.
Todo lo anterior es una muestra de las maniobras financieras que debe hacer el Gobierno para poder cubrir el alto costo del servicio energético nacional, en un mercado de generación costosa y en donde las tres empresas de distribución Edenorte, Edesur y EdeEste operan con un 34% de pérdidas, debido principalmente a que casi un tercio de la energía que compran y colocan en redes no es facturada a los clientes, además de que, de los dos tercios que sí facturan, apenas alcanzan a cobrar el 96%.
La deuda acumulada con los generadores a inicios de esta semana era de US$1,115 millones, a los que se agregan otros US$90 millones por la factura de este mes.
El aporte de US$568 millones que hará el Gobierno implica desembolsos escalonados entre este mes y el próximo enero de 2015.
Antes de anunciar este aporte, el Gobierno ya había pagado, desde enero a la fecha, US$1,568.7 millones a los generadores, lo que indica que al término de este año los portes del Estado a los productores de energía habrán superado los US$2,226 millones, ¡y contando!…