Con toda seguridad este 2018 ha sido un año extremadamente activo en materia de acontecimientos económicos para República Dominicana. Pasaron muchas cosas, algunas buenas y otras no tan buenas. Sin embargo, el enfoque de todo ser humano vestido de optimismo debe ser positivo. Conocer lo negativo sirve para no repetirlo.
El año que recién finaliza quedó marcado por el establecimiento de relaciones diplomáticas con China, hecho que sin duda constituye el principal acontecimiento con un importantísimo impacto económico para el país. Es un mercado que ahora queda más abierto no sólo para recibir productos dominicanos, sino también como un jugador de primer orden en la emisión de inversión extranjera hacia el país. El potencial está en las áreas de energía, infraestructura portuaria, terrestre y tecnología.
En este año, además, estuvo muy activo el sector financiero. La adquisición del 97.44% de las acciones del Banco del Progreso de parte de Scotiabank marcó una nueva realidad en este sector. La transacción fue por alrededor de US$330 millones. Con menor ponderación, es de lugar mencionar la compra de Banaci de parte del Banco Activo.
El comportamiento de la economía ha sido un hecho a destacar, pues el país siguió su ritmo de crecimiento con un control en la inflación. El producto se expandió un 6.9% en los tres primeros trimestre del año y la inflación acumulada a noviembre fue de apenas 1.39%. En contraste con el crecimiento del PIB, aparecen el déficit público y la velocidad en que se endeuda el país. La deuda del sector público no financiero (no está la del Banco Central) representaba el 39.9% del PIB al cierre de octubre, es decir, US$31,454.9 millones. La deuda neta subió en US$1,911.3 millones en enero-octubre, es decir, un 6.47%.
En el sector eléctrico, el encendido de la prueba de Punta Catalina que hizo el presidente Danilo Medina en octubre, además de los escándalos que han rodeado el proyecto, con el sometimiento de un fondo de contingencia por US$336 millones para terminar la obra y el inicio de un arbitraje entre el Estado y Odebrecht, fueron hechos de gran cobertura en los medios. La llegada del primer barco con el carbón de la prueba fue un hito también para el país y para el puerto de 1.6 kilómetros de la obra.
¿Y 2019, qué traerá?