Campos De Moya Fernández es la personificación de la industria dominicana. Más de la mitad de su existencia ha estado entrelazada con este sector productivo. A todo pulmón pregona que se siente orgulloso de pertenecer al sector industrial porque ha vivido y aprendido lo que aporta. Ha sido testigo en primera fila de lo que construye, lo que anhela y lo que enfrenta diariamente.
Para él, que dirigió la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) en dos períodos consecutivos, marcando una impronta de servicios y defensa al sector empresarial, la industria es el corazón del país. La ha defendido como el más ferviente de los empresarios porque está convencido de que “no hay mejor política social que un buen empleo formal”.
Considera que República Dominicana vive un momento especial de su historia y habrá de ser parte de las naciones que apuestan por un desarrollo sostenible, inclusivo y de bienestar para los dominicanos. Es una apuesta hacia el desarrollo productivo, hacia la nueva industrialización para lo cual se requiere asumir una nueva visión de modernidad, cooperación y de productividad, así como de superar viejas trabas.
Considera que República Dominicana está obligada a ser una economía netamente exportadora, con una industria pujante y un país que pueda ser considerado el más industrializado de la región.
De Moya Fernández lleva cinco décadas contribuyendo al desarrollo productivo de República Dominicana, dos décadas de trabajo sin interrupción, siendo parte del equipo directivo de la AIRD, reconociéndose como un ejemplo de entrega y de compromiso. Lo caracteriza su vinculación sostenida del servicio al sector empresarial, iniciando su trayectoria en la Gulf and Western America Corporation (1972), hoy Central Romana Corporation, donde ocupó distintas posiciones durante alrededor de 20 años para luego ser uno de los principales ejecutivos de Grupo Vicini, hoy INICIA, por más de 25 años.
Le ha tocado jugar un rol preponderante a favor del país en diversas oportunidades. Representó a República Dominicana, y especialmente al sector industrial, en negociaciones y foros regionales de primer orden manteniendo en alto los intereses del sector agroindustrial.
En los cuatro años como presidente de la AIRD mostró su capacidad de conciliar los más diversos intereses, escuchando, respetando, tendiendo la mano cuando se le necesitaba; desplegando puentes y, por tanto, fortaleciendo la institucionalidad del sector. Comprende como pocos la diversidad de la economía dominicana, pero también el significado y la incidencia del sector industrial en el desarrollo sostenible de nuestra nación.
Su mente innovadora, visión, su carisma y la pasión con la que todos los días trabaja sirve de inspiración a los demás. Se caracteriza por ser un hombre de equilibrio, como lo demuestra su intensa capacidad de trabajo combinada con el cuidado, esmero y dedicación a su familia. Es un amante del medio ambiente.
Se le reconoce por ser un respetuoso de todas las posiciones planteadas con altura sin importar credo, poder económico, filiación política o nivel social.
En la AIRD hablar de Campos de Moya es sinónimo de firmeza en las posiciones, de valentía, de respeto, de un hombre bueno y competente que lleva en el alma la industria nacional.
“Querido Campos De Moya, a lo largo de estos años y sobre todo en los últimos cuatro como presidente de la AIRD, tus compañeros de directiva hemos aprendido cualidades y valores excepcionales de ti: buen ser humano, íntegro, fiel, responsable, apasionado, auténtico, inquebrantable, humano, sagaz, maestro, dinámico, comprometido, caballero, práctico, estratega, sereno, proactivo, experto, comprometido y amoroso; extraordinario, dedicado, de carácter, conciliador, afable, leal, con sentido común, ecuánime, confiable, amigo, eficaz, noble, incansable, tenaz, solidario, afectuoso y agradable”, expresaron los miembros de la AIRD en un mensaje de reconocimiento a su gestión.
Celso Juan Marranzini, quien lo sucedió al frente de la AIRD, lo define como un hombre de palabra, sabio, íntegro y con mucha calidad humana, que guía a través del ejemplo. Se distingue por su sagacidad siempre con una enorme sonrisa fruto de su vivencia profesional y empresarial, su memoria guarda una enorme información sobre el quehacer político, económico y empresarial de nuestro país, la cual sabe administrar muy bien gracias a su prudencia y discreción. Para mí es un verdadero privilegio trabajar y compartir con él desde hace años y tener la oportunidad de dar continuidad a su gestión en la presidencia de la Asociación de Industrias”.
Para el presidente ejecutivo de INICIA, Felipe Vicini, De Moya Fernández es un líder empresarial, un presidente de la AIRD y una gran persona que ha defendido a toda costa el país y la industria nacional. De Moya Fernández plantea con claridad la necesidad, primero, de que las industrias dominicanas se constituyan en ejemplo de modernidad, eficiencia y competitividad, y segundo, de que este país se convierta en netamente exportador de bienes industrializados, agropecuarios y de servicios.
“Me ha tocado vivir una etapa de transición en el mundo, en que los radicalismos están a flor de piel, en la que países abanderados de la globalización y de la integración hoy están dirigidos por personas que lo cuestionan; en la que las grandes potencias están frente al abismo de guerras comerciales y en la que la tecnología incrementa cada vez más la brecha entre naciones”, expresó el expresidente de la AIRD a propósito del almuerzo anual de diciembre de 2018.
Campos De Moya Fernández es considerado un referente en el sector empresarial.
Dirección de la AIRD por 4 años
La Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) surge por libre voluntad de los industriales dominicanos el 7 de abril de 1962 en una época marcada por un proceso de profunda transformación política y de la estructura económica existente, con el objetivo de promover la industrialización del país y representar y defender proactivamente los intereses de la industria dominicana, contribuyendo significativamente al bienestar de la nación a través de la creación de empleos, la generación de ingresos para el Estado y la transferencia de conocimientos.
La AIRD ha jugado un rol preponderante en el proceso de industrialización apoyando el surgimiento de nuevas industrias y teniendo como objetivo el desarrollo sostenible del país, asumiendo los grandes desafíos en términos de las reformas económicas durante las últimas décadas con la finalidad de impulsar el desarrollo industrial.
La Asociación de Industrias es la agrupación industrial más grande e importante de República Dominicana, conformada por los más importantes subsectores industriales del país, como son: Alimentos y Bebidas, Agroindustria, Textil, Calzado, Acero y Metales, Plásticos, Energía, Construcción, Farmacéutico, entre otros.