El Gobierno de Japón ha revisado cuatro décimas a la baja su pronóstico de crecimiento del PIB en su actual ejercicio fiscal, que concluirá el 31 de marzo de 2020, hasta el 0.9%, frente al 1.3% anticipado el pasado mes de enero, como consecuencia del frenazo de las exportaciones japonesas a raíz de la caída de la demanda china.
Las nuevas proyecciones oficiales contemplan un crecimiento de las exportaciones niponas del 0.5% en el ejercicio fiscal 2019, lo que supondría su menor incremento desde 2012 y se situaría lejos de la proyección original de un crecimiento del 3% a consecuencia de las tensiones comerciales entre China y EEUU.
Por su parte, el consumo privado, que supone más de la mitad de PIB de Japón, crecerá un 0.9%, tres décimas menos de lo anticipado en enero, mientras que el gasto de capital aumentará un 2.5%, algo por debajo del 2.7% previsto previamente.
A pesar de la rebaja de la previsión de este año fiscal, el Gobierno japonés confía en que la economía rebotará al siguiente ejercicio, cuando proyecta una expansión del 1.2%.