La inteligencia artificial (IA) llegó para quedarse y, por supuesto, ya revoluciona el sector de servicios financieros a nivel mundial. Este nuevo mundo es considerado una rama de la ciencia de la computación. Y vincula de manera precisa un fenómeno natural con una analogía artificial, que es gestionado vía programas de software.
A continuación, detallaré algunos ejemplos sobre cómo la IA impacta de forma directa al sector financiero. Este novedoso fenómeno facilita el análisis de crédito a los bancos, de forma que pueden tomar decisiones más precisas a la hora de otorgar préstamos.
Un sistema computarizado que provee puntuación crediticia elimina el factor humano, y se enfoca únicamente en el nivel de riesgo. Por ejemplo, financieras pertenecientes a los propios concesionarios de automóviles en EE.UU., han reportado una reducción de hasta un 23% en pérdidas anuales asociadas a préstamos de vehículos. La potencia de procesamiento que conlleva este nuevo sistema virtual y la capacidad de analizar datos desestructurados, ayuda a mejorar la gestión de riesgo de forma significativa.
La IA ya es capaz de predecir los movimientos de las bolsas de valores. MarketWatch (subsidiaria de Dow Jones & Company) informó que ya existe un software comercial que puede predecir los movimientos del S&P 500 con una precisión de hasta un 79% hasta Julio de 2019 (este estudio se hizo con datos monitorizados desde enero).
En el sector bancario, la inteligencia artificial cuentan con chatbots inteligentes (simulador de conversación virtual) y asistentes virtuales que ofrecen una serie de servicios financieros (revisar balance, configurar pagos, entre otros), que reducen el volumen de trabajo de los call centers.