En la entrega pasada citamos el primero de los pecados del inversor: “El pecado de copiar lo que hacen los demás inversores”. Tal como prometimos, en esta ocasión presentamos el segundo de esos pecados:
2. Ser demasiado conservador.
Evitar pérdidas es la primera regla de oro de Warren Buffet, uno de los inversores más exitosos del mundo.
Las turbulencias financieras y la crisis crediticia han llevado a muchos inversores a refugiarse de forma extrema a esta regla de oro.
Aunque esta tendencia ha ido cambiando, muchos inversores han abandonado la renta variable y se han refugiado en activos “más seguros” tales como bonos soberanos, cuentas bancarias y fondos de inversión de activos monetarios. Lo que muchos inversores perciben como pérdidas realmente es volatilidad.
Les detallo un ejemplo práctico sobre el peligro de ser ultra conservador: supongan que invierten en letras del Tesoro o en una cuenta bancaria que genera beneficios anuales de 0.5%. Siguiendo el ejemplo anterior, usted perdería poder adquisitivo con el dinero invertido en el caso de que la inflación anual sea mayor a 0.5%.
Recomendación: El inversor inteligente no se “obsesiona” con la volatilidad de los precios en el mercado diario. Creo que deberíamos tratar de tener una visión a largo plazo y no ser impulsivos a la hora de vender o comprar activos financieros.