[dropcap]E[/dropcap]l presidente Danilo Medina, en su rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional del pasado 27 de febrero, utilizó una frase de que “los pobres no son mala paga” para resaltar la baja tasa de morosidad de los préstamos que, a través de Banca Solidaria/Promipyme, realiza el Gobierno a los micro, pequeños y medianos empresarios.
Según los datos ofrecidos por el Presidente, Banca Solidaria ha prestado en dos años RD$6,500 millones a 145,000 Mipymes, es decir, 3,250 cada año y RD$44,828 por empresa. Según Medina, la tasa de recuperación de los préstamos otorgados es cercana al 99%, lo que indica que la tasa de morosidad es de apenas un 1%, menor que el promedio de todos los intermediarios financieros del país.
Según sus cálculos, con estos préstamos se han creado alrededor de 43,616 empleos nuevos en barrios y comunidades con altos índices de pobreza, lo que arroja un balance promedio de RD$149,028 por empleo creado, monto demasiado alto si tomamos en consideración que la mayor cantidad de préstamos han ido a parar al sector comercio y servicios, en donde la inversión promedio por empleo generado es mucho menor.
También, el Presidente destaca que los préstamos de la Fundación Banreservas, ascendentes a RD$866 millones, otorgados a un total de 26 entidades de intermediación financiera (RD$33.3 millones por entidad), han generado alrededor de 34,000 nuevos empleos, para un promedio de RD$25,471 por empleo creado.
Si comparamos los datos de los empleos creados mediante los préstamos directos otorgados por el Gobierno a través de Banca Solidaria/Promipyme, se puede observar que cuesta menos crear empleos a través de las entidades de primer piso a las cuales apoya la Fundación Banreservas, que lo que cuesta crear un empleo por Banca Solidaria.
Y esto es para pensar, sobre todo si se toma en consideración que la tasa de morosidad en el caso de los préstamos a través de la Fundación Banreservas es de cero por ciento. A esto se une el hecho de que los organismos internacionales siempre han planteado la problemática de que los préstamos directos del Gobierno a los usuarios del crédito, constituyen una competencia desleal que afecta al mercado de dinero, sobre todo en lo relacionado con la tasa de interés.
Más aún, si se compara la cantidad promedio del monto prestado mediante la Banca Solidaria que es de RD$44,828 con el dato que resulta, también en promedio, de los préstamos otorgados a través de la Fundación Banreservas que es de RD$46,811, se puede concluir que la eficiencia de colocación del crédito, en este último caso, es mucho mayor.
Obviamente, cabe resaltar que la Fundación Banreservas no tiene los mismos gastos operativos que Banca Solidaria/Promipyme, la cual, según sus autoridades, ha tenido que invertir recursos en el establecimiento y operación de 69 nuevas sucursales.
Independientemente de los datos y análisis anteriores, lo que sí es cierto es que los microempresarios y los pequeños empresarios del país deambulan diariamente tratando de sobrevivir a un entorno de negocios que le es muy competitivo, lidiando con un Estado que le es hostil impositivamente hablando, y bregando con un consumidor que se debate entre comprar y no comprar por lo bajos ingresos que posee. Mientras tanto, continúa tomando prestado – y pagando- poniendo en garantía lo único que tiene: su trabajo y su honestidad, haciendo honor a lo que dice el Presidente de la República de que los “pobres no son mala paga”.