El recorte de tasas de interés marca récord en todo el mundo. La crisis económica provocada por la pandemia del covid-19 ha obligado a los expertos a repensarlo todo. Las proyecciones de principios de año se cayeron. Sin embargo, a pesar de lo que muchos consideran sorpresa, muchos economistas afirman que la economía global no está en presencia del famoso Cisne Negro de Nassim Taleb, ya que todo pudo haberse evitado con un reporte oportuno de lo que sucedía en Wuhan por parte de las autoridades chinas.
Según Central Bank News, en enero de este año 11 bancos centrales del mundo recortaron sus tasas de interés, mientras que en febrero lo hicieron 14. En marzo, al momento de la declaratoria de la pandemia, se contabilizaron 63 bancos centrales recortando sus tasas de interés y al mes siguiente, es decir, abril, se contabilizaron 31 bancos centrales reduciendo sus tasas de interés.
Haciéndome eco de un análisis de la Federación Latinoamericana de Bancos Comerciales (Felaban), esto se combina con compra de títulos, reducción de encajes, ampliación de cupos de liquidez y medidas que buscan facilitar el crédito y la irrigación de recursos.
En cuanto al Banco de Japón, fiel a su tradición de los últimos 20 años, continuó con su plan de expansión monetaria, en medio de la emergencia nacional que implica el covid-19. En ese sentido, la entidad dejó clara su voluntad e intención de mantener las tasas de interés de política monetaria en un nivel negativo.
Igualmente, se menciona que las compras de títulos gubernamentales (sin límite) se mantiene de manera indefinida, al igual que las compras de bonos privados, así como las adquisiciones de activos financieros.
Para que tengamos una idea de por dónde viene y va la cosa, la tasa de interés de política monetaria en Estados Unidos promedió el 1.75% en 2019, mientras que ahora está en 0.25%, lo que significan 150 puntos básicos menos. De igual forma, el Banco de Inglaterra redujo su tasa de 0.75%, en 2019, a sólo 0.25% en ese año, similar a Estados Unidos. En los casos de la Unión Europa y Japón los casos son extremos. En el primero están en 0% y el segundo en -0.1%, lo que da una idea de lo apuradas que están las principales economías.
Algo habrá que hacer para que todo vuelve a la normalidad. ¿Estamos en medio de un “reseteo” de la economía? No sabemos.