En tiempos de pandemia por el coronavirus no todas las noticias son negativas. La buena llega de parte de Scotiabank, que con una inversión de US$80 millones y como parte de su estrategia de inversión en República Dominicana, inauguró un moderno Campus de Servicios Globales.
Sin duda, República Dominicana demuestra una vez que es un destino de inversión extranjera y, en este caso, tiene que ver con un tipo de capital que no sólo genera empleos de calidad, sino valor agregado a la economía como referente de recursos humanos capacitados. El acto, por supuesto, contó con la asistencia del presidente Luis Abinader, que viene a ser como esa señal de apoyo que los inversionistas internacionales ofrecen a las nuevas autoridades.
Es oportuno recordar que Scotiabank es el banco más internacional de Canadá, con operación en República Dominicana desde 1920, por lo que esta nueva inversión, que equivale a más de RD$4,680 millones, representa una nueva demostración de confianza en el futuro económico de nuestro país.
Según el reporte dado a conocer, el objetivo primordial del campus, localizado en el Parque de Zona Franca Las Américas, es exportar servicios de apoyo a otras operaciones de Scotiabank alrededor del mundo. De hecho, actualmente sirve a cuatro países: Canadá, Estados Unidos, Chile e Islas Vírgenes, mediante una estructura de cuatro unidades integradas: Cobranzas, Centro de Contacto, Operaciones de Prevención de Lavado de Dinero y Centro de Servicio a la Banca Personal. Tiene como meta ampliar ese alcance y convertirse en un centro de excelencia en materia de servicios.
Es, a todas luces, un centro moderno con una capacidad para seguir ampliándose según lo vaya demandando el mercado. El campus consta de dos modernos edificios de cuatro pisos cada uno y sigue los parámetros de diseño y ambientación de organizaciones similares de talla mundial. Al estar funcionando a su máxima capacidad, podrá albergar a más de 2,000 empleados exportando servicios a los países donde Scotiabank tiene presencia.
No rebozo de optimismo si afirmo que una vez pase la pandemia habrá una explosión de inversión en República Dominicana, ya que sigue siendo la economía con mejores fundamentos para seguir creciendo con estabilidad. El covid-19, por supuesto, servirá como un espacio de aprendizaje para todos, ya que traerá más oportunidades y nuevas formas de integrarse al tejido productivo.
En nuestro país, por suerte, hemos logrado un sistema financiero que ha confiado en el mercado dominicano. La experiencia que nos está dejando la pandemia, además de esa capacidad de resiliencia, es que estamos obligados a reinventarnos, a preparar nuestro talento humano de cara a los retos que plantea la nueva economía.
En la medida que sigamos haciendo las cosas bien, con un sistema jurídico fuerte, también llegarán más capitales a aportar al desarrollo dominicano. !Bravo por Scotiabank y por el país!