El sistema financiero es una pieza clave en el funcionamiento de las economías modernas. Sin un sector financiero saneado, es prácticamente imposible que un país avance en cualquier ámbito. La banca y el mercado de valores dominicano han mostrado su resiliencia durante la pandemia.
Los Acuerdos de Basilea III, que son el barómetro para el sector financiero a nivel mundial, establecen que los bancos deben mantener un índice de solvencia de 10.5%. El indicador de solvencia en República Dominicana se sitúa en 18.95% a agosto de 2020, muy por encima del nivel mínimo regulatorio (10%) que establece la Ley Monetaria y Financiera.
En cuanto al sector bancario consolidado, a septiembre de 2020, (Bancos Múltiples, AAyP, Bancos de Ahorro y Crédito, Corporaciones de Crédito y Entidades Públicas de intermediación financiera), los activos se colocan en RD$2,253,337, los pasivos se ubican en RD$2,003,599 y el patrimonio neto se sitúa en RD$249,737 (todas las cifras mejoraron respecto al mismo período de 2019).
Mientras que el ROA y el ROE se encuentran en 1.90% y 16.72% respectivamente. Además, el índice de morosidad a septiembre de 2020 fue de 1.95%, mejor que los resultados registrados en los últimos seis meses.
El mercado de valores mantiene su tendencia alcista, aunque no en la misma proporción que llevaba en los últimos años, debido al impacto económico de la crisis sanitaria. Las liquidaciones totales a septiembre de 2020 (renta variable y renta fija) se ubicaron en US$46.1 billones, equivalente a un decrecimiento de 12% respecto al mismo período del año pasado.
Por otro lado, a septiembre de 2020, los activos bajo administración de los fondos de inversión aumentaron un 60% frente a los primeros nueve meses de 2019.