En República Dominicana la cultura de la prevención aún tiene un largo camino por recorrer. Una muestra de ello es el poco interés de las personas en contratar pólizas de seguros para su vida, sus bienes mobiliarios y sus inmuebles.
Las causas del desinterés van desde desconocimiento, ver el servicio como un gasto y no como una inversión y, sobre todo, los altos costos de la cobertura en el país.
Muchos de los usuarios lo hacen por obligación. Tal es el caso de la rama de seguros de vehículos, en donde la legislación dominicana obliga a los propietarios a tener ese patrimonio asegurado.
En el sector inmobiliario, el seguro también es obligatorio cuando se trata de bienes financiados, porque las entidades financieras lo ponen como condición al momento de conceder un préstamo para la adquisición de una vivienda. Sin embargo, la póliza no asegura en inmueble, sino el monto del préstamo.
Más allá de eso, se hace necesaria la conciencia de que un seguro es un instrumento de protección de la persona y su patrimonio ante adversidades que amenacen su integridad, su vida y su propiedad.
Gianco Abundiz, docente internacional en finanzas personales, recomienda a las personas dejar de ver los seguros como un gasto y empezar a considerarlos como una inversión fundamental.
De suceder cualquier eventualidad y no contar con un seguro, sus gastos podrían aumentar sustancialmente, debido a la necesidad de buscar al instante ese dinero líquido que quizás no tiene a mano.
En el mercado local existe una amplia gama de seguros agrupados generalmente en tres categorías o ramas: seguros personales, seguros de daños o patrimoniales y seguros de prestación de servicios. Antes de contratar un seguro, se recomienda saber cuáles tipos hay y que suponen para sus finanzas personales.
La consulta con un corredor de seguros es lo más recomendable, pues ofrecen un servicio efectivo que no representa costo adicional, pues sus honorarios generalmente se incluyen en la póliza.
Abundiz insta a contratar al menos la cobertura básica. “Un seguro de vida, seguro médico, seguro de vivienda, seguro del automóvil, seguro de retiro para la jubilación, entre otros, son muy importantes”, enfatizó durante el “Foro de Finanzas Sostenibles”, organizado por el Banco Popular.
En el caso de los seguros por vivienda, el asesor financiero recordó que muchos países de Latinoamérica sufren de los efectos de fenómenos atmosféricos, por lo que contar con la protección debida es crucial.
En República Dominicana, de acuerdo a estadísticas de la Cámara Dominicana de Aseguradoras y Reaseguradoras (Cadoar), en 2016 había alrededor de 78,000 viviendas aseguradas, de un total de tres millones. Estas cifras evidencian que los ciudadanos no suelen asegurar sus viviendas.
Actualmente existen seguros de vida a costos relativamente bajos. “Pregunten por ellos, porque de verdad es parte de la educación financiera estar bien protegidos”, recalca Abundiz, al tiempo de invitar a “pensar más en los seguros”.
Insistió en que este instrumento puede asegurar no solo su vida, sino la de sus familiares cercanos y sus bienes.
Seis seguros que se deben contemplar
Seguro de vida: Indemnización que tiene como finalidad solventar gastos en caso de alguna enfermedad o fallecimiento. Esto es un resguardo que puede sacar a su familia o dependiente de cualquier apuro económico.
Seguro de salud: La prevención es el objetivo principal de los seguros de salud, debido a que protegen a los asegurados contra cualquier tipo de enfermedad y de accidentes.
Seguro de vehículo: Es un resguardo económico para su vehículo ante un accidente. En caso de robo, de no contar con un seguro, podría perder la posibilidad de recuperarlo.
Seguro de vivienda: Cubre el edificio, la construcción y lo que esté en su interior.
Seguro de retiro o jubilación: En la edad de retiro generalmente se deja de generar ingresos regulares por el trabajo. Por eso, aunque se vea lejano, es vital que se llegue con ahorros suficientes para vivir cómodo y tranquilo.
Seguro de deceso o fallecimiento: Su principal razón es cubrir los gastos asociados al fallecimiento de un familiar: gestiones, tramitación de documentos, servicios fúnebres.
Debe tener en cuenta que la cobertura o servicios que ofrecen estos seguros dependen del tipo de póliza contratada y la entidad aseguradora.