Por años, las mujeres han tenido que decidir si quedarse en casa cuidando de sus hijos o buscar la forma de compaginar la familia con el trabajo. En la actualidad, la tecnología abrió una puerta llena de posibilidades para aquellas que quieren seguir generando ingresos y ser madres presentes.
Sin embargo, emprender en digital no es color de rosa, ya que, al igual que un negocio físico, las empresas que usan plataformas tecnológicas también tienen momentos de crisis.
Además, necesitan de mucha creatividad para comercializar sus productos y servicios. Las emprendedoras que se apoyan del mundo digital deben crear estrategias que les permitan vender, conectar y enamorar a sus clientes.
Los negocios digitales han motivado a féminas con complicaciones de salud y situaciones familiares y laborales a poner sus conocimientos a disposición de los usuarios a través de las redes sociales y páginas web, impactando de forma positiva en sus finanzas, las de su familia y su comunidad.
Y es que los avances tecnológicos han permitido que, desde la comunidad de un sofá, se creen negocios rentables, sin la necesidad de hacer grandes inversiones cuantiosas y que dan soluciones a problemas del día a día.
Son muchos los ejemplos de mujeres que han demostrado que la tecnología sí es una aliada de las interesadas en cambiar su vida, la de su familia y la de cada uno de sus clientes.