Una economía que no exporta está condenada a depender de los vaivenes del mercado internacional. En momentos como los que vive República Dominicana, donde la pandemia provocó una contracción económica sin precedentes en la historia del país, la producción de bienes nacionales con vocación exportadora es aún más preponderante.
Lo que ha sucedido con las exportaciones de bienes nacionales durante los últimos años, cuya ponderación apenas supera el 40% dentro de las exportaciones totales, es una demostración de que aún faltan importantes ajustes en el aparato productivo nacional para lograr que la industria sea el principal motor en el sector exportador.
Hay que reconocer que los últimos gobiernos han hecho esfuerzos importantes, por lo menos desde el punto de vista teórico, con algunos que sí son más más específicos, para motivar la producción de bienes nacionales. Sin embargo, según los números, no han sido suficientes.
El Banco Nacional de Desarrollo de las Exportaciones (Bandex), creado para fomentar a pequeñas empresas productoras de bienes con vocación exportable y, a la vez, otorgarles préstamos para su producción y comercialización en el exterior, aún no ha podido jugar su papel. La entidad no ha logrado capitalizarse y, por vía de consecuencia, tampoco cubrir la demanda de crédito en los segmentos de pequeñas y medianas empresas del sector exportador.
El único hecho concreto es que los esfuerzos del Estado, a través de los gobiernos, han resultado ser insuficientes. Hay variables relacionadas con la competitividad, además de lo competitivo que es el mercado internacional, que aún son un reto para la economía dominicana.
Cuando se analizan las estadísticas de exportación, el oro es lo que con toda seguridad salva el pobre desempeño de las exportaciones nacionales. Sin este metal dorado, las exportaciones nacionales llegan apenas al 24% del total exportado durante los últimos ocho años y lo que va de 2020.
Conforme estadísticas del Centro de Exportación e Inversión, que ahora se conoce como ProDominicana, en 2019 el país exportó US$10,079 millones los cuales las exportaciones nacionales representaron alrededor de un 40%, es decir, US$4,039.4 millones. Las cifras establecen que alrededor del 60% de las exportaciones totales durante la última década han sido de zonas francas, por lo que el oro ha sido, a manera de reconocimiento y de admisión del gran reto que hay por delante, el salvador de las exportaciones nacionales.
En definitiva, luego de ver los números, lo que se necesita es seguir impulsando las exportaciones de bienes nacionales para que la economía, como generadora de empleos de calidad, siga fortaleciéndose. Las autoridades dominicanas, principalmente las que están abocadas a implementar las leyes relacionadas con el sector, están obligadas a no cejar en la búsqueda de condiciones favorables.
Está pendiente la discusión y aprobación de un pacto fiscal que, de seguro, sentará las bases para un aparato productivo más competitivo. En cuanto al sector eléctrico, hubo casi un acuerdo entre todos los sectores, pero aún no se ha puesto en marcha. Sin embargo, es bueno destacar los avances con la integración de energía más competitiva.
Sabemos que el reto es importante, por lo que toda a todos estamos llamados a seguir aportando para logra que no sólo el oro sea el que saque la cara por las exportaciones nacionales.