La pandemia del coronavirus arribó hace unos días a su primer aniversario, y aún mantiene confinada a una parte importante de la población mundial. Desde que este virus empezó a propagarse, y hasta el día de hoy, se han infectado en todo el mundo 63,865,770 de personas, de las cuales se ha recuperado el 63.7%, es decir, cerca de 41 millones. Por igual, al 2 de diciembre de 2020, el Coronavirus había provocado la muerte de 1,482,240 personas, cifra escalofriante para una época en donde, se supone, se tienen avances tecnológicos y médicos sin precedentes.
Estados Unidos es el país que mayor cantidad de contagios ha tenido, con un total de 13,726,306, y también encabeza las estadísticas mundiales en términos de muertes con 270,691. De su lado, República Dominicana registra a la fecha unos 145,197 contagiados por el covid-19, 115,611 recuperados y un total de fallecidos de 2,334.
La buena noticia es que las grandes farmacéuticas a nivel mundial, han anunciado recientemente el descubrimiento de vacunas para detener la propagación del coronavirus, lo cual ha llenado de júbilo y esperanza a toda la humanidad, pero también ha permitido incrementar el valor de las acciones en las diferentes bolsas de valores en las que dichas farmacéuticas cotizan. Como interesante coincidencia, los anuncios de la creación de las vacunas se hicieron pocos días después de la celebración de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos, en donde la derrota de Donald Trump era prácticamente inminente. Tanto la aparición de las mencionadas vacunas para enfrentar el virus como la victoria del demócrata Joe Biden, han traído algo de paz y sosiego en un mundo convulso y lleno de incertidumbre.
Como se sabe, las economías en todo el globo terráqueo han sido terriblemente afectadas por la Pandemia, con resultados nefastos en las ganancias de las empresas, sobre todo las Mipymes, y en los empleos. La casi totalidad de las economías verán caer su producto interno bruto en este 2020, estimándose que solamente la economía china crecerá de manera positiva en este año. Por igual, se estima que la desigualdad entre ricos y pobres ganará más terreno, al igual que la pobreza y la marginalidad.
Como se sabe, también, la deuda de casi todos los países ha aumentado, pero fundamentalmente aquella de los países más pobres, los cuales han tenido que endeudarse mucho más de lo que estaban, para poder enfrentar las crisis económica generada por la crisis sanitaria. Frente a esto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte de que esta deuda, en algún momento, tendrá que pagarse, y llama a los gobiernos de los países a invertir adecuadamente los recursos para posibilitar la expansión económica y, al mismo tiempo, generar los ahorros necesarios para lograr la sostenibilidad del endeudamiento.
Mientras todo eso ocurre en el mundo, República Dominicana, con todo y pandemia, ha iniciado un proceso histórico que envía señales positivas a la población, en cuanto al cese de la impunidad y la corrupción administrativa, la cual también se registra como histórica. Con sus lamentables daños colaterales, se perciben buenos tiempos para los que pagamos fielmente los impuestos y veíamos, con ojos de espanto, como millones de pesos se iban a las arcas de funcionarios y sus adláteres, sin que existiera ningún sistema de consecuencias. Al final de cuentas, el 2020 no terminará siendo tan malo en cuanto a los vientos de cambio que se están sintiendo para los dominicanos, los de aquí y los de allá.