La inclusión financiera contribuye con el desarrollo económico, debido a su relación con la reducción de la pobreza, por lo que jugará un papel importante en la recuperación de la economía.
Así lo establece la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) en su “VI reporte sobre Inclusión Financiera”, el cual resalta que la inclusión debe ir acompañada de políticas integrales como mejoras de la infraestructura digital, sistemas de pagos, protección al consumidor, formalidad y educación.
Un sondeo realizado por la Secretaría General de la Felaban entre los integrantes del Comité Latinoamericano de Educación e Inclusión Financiera (CLEIF) en 15 países de la región mostró que el 85% considera los servicios financieros como una actividad esencial para la población en medio del confinamiento por el covid-19.
Además, el 71% de los países reportó eliminación o reducción de tarifas asociadas a productos servidos por canales no presenciales.
“Existen estrategias de diferentes naturalezas tales como establecer precios diferenciales, exonerar de costos a establecimientos comerciales, uso del correo electrónico y teléfono para trámites, cobros de cheques a través de fotos (selfies) o el suministro de “tokens” a los clientes sin costo alguno”, establece el informe.
De acuerdo con los datos presentados por la Felaban, las aplicaciones relacionadas con pagos y finanzas se incrementaron entre el 24% y 32% en nivel de descargas durante el presente año.
El informe destaca que la transformación digital es una de las muchas piezas para lograr el objetivo de una mayor inclusión financiera en América Latina.
Servicios financieros digitales
La Felaban prevé que para el año 2021, alrededor de 1,500 millones de personas serán usuarios de servicios financieros digitales, alcanzando cerca de la mitad de la población adulta.
El reporte establece que desde hace varios años los bancos de la región vienen trabajando en estrategias de digitalización de los servicios financieros, con el fin de reducir los costos de transacción, facilitar los tiempos de los clientes y entrar en una carrera exigida por los mercados, lo que se ha visto acelerado por la emergencia de la pandemia.
Resalta que la llegada de los servicios financieros a más sectores de la población “implica menos costos de transacción, más posibilidades de suavizar el consumo futuro y elecciones racionales para consumidores y empresas”, para lo que las herramientas digitales son un aliado fundamental.
El informe enfatiza un estudio realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) donde se indica que mientras el mundo físico de los negocios se congeló, el mundo virtual fue explotado.
“Los sitios web de educación, negocios, transmisiones y teletrabajo se han disparado en países de América Latina. Sin embargo, subsisten factores adversos como la pobreza, la desigualdad del ingreso y una infraestructura digital que aún tiene mucho por mejorar, ya que limitan el normal desarrollo de estos recursos”, dice la CEPAL.
La Felaban sostiene que para 2019 sólo el 66.7% de los habitantes de la región tenía conexión a internet, existiendo una diferencia marcada de conectividad entre la zona urbana y la rural.
Explica que en la región, el 67% de los hogares urbanos está conectado a internet, en tanto que en las zonas rurales solo lo está el 23% de ellos. Dada la situación, la Felaban advierte que se podrían profundizar las brechas de oportunidades para la educación, el devenir de los negocios y actividades.
“El camino de la competitividad debe incrementar la oferta e inversión de infraestructura digital para mejorar el bienestar”, sugiere el informe de la Felaban.