[dropcap]E[/dropcap]l Gobierno dominicano ha sido lo suficientemente transparente en todos los temas relacionados con la industria extractiva. Además, ha dado muestras de responsabilidad cuando se trata de la mina de oro de Pueblo Viejo, Cotuí.
El presidente Danilo Medina, que tomó la decisión de negociar condiciones más justas para el país al principio de su gestión, se ha ganado el respeto de la población por sus acciones de jefe de Estado responsable.
Pueblo Viejo Dominicana Corporation (PVDC), que explota el oro y la plata, así como cualquier otro mineral con potencial en el futuro, es una empresa que, hasta prueba en contrario, apuesta a la transparencia. Es una compañía pública y por tal razón no tiene motivos para esconder la verdad sobre sus acciones.
Es bueno recordar que PVDC es 60% propiedad de Barrick Gold Corporation y 40% de Gold Corp, ambas de capital canadienses y con una experiencia en el manejo de estos temas. Antes, en el proceso de exploración, estuvo Placer Dome, también procedente de Canadá. Por supuesto, los capitales, partiendo de la cantidad de accionistas, no tienen nacionalidad exclusiva.
El pasado 5 de este mes Barrick Gold Corporation anunció que había firmado un “acuerdo streaming” con Royal Gold, Inc. para la producción de oro y plata, equivalente al 60% de la operación, que es justamente la participación de Barrick en Pueblo Viejo. El otro 40%, es de orden recalcarlo, pertenece a Gold Corp.
El “acuerdo streaming”, que se refiere a la decisión de vender la totalidad o parte de la producción a un precio mínimo y predeterminado a una empresa en particular, traerá beneficios para la operadora de la mina, que sigue siendo Barrick, ya que garantiza que sus ganancias se mantengan, aunque para ello deberá cumplir con una cantidad de otro, que en este caso será de 990,000 onzas a 7.5% y a 3.75% a partir de ahí.
Como la transparencia ha sido un eje fundamental en las relaciones entre el país y la minera, aplaudimos la forma en que Pueblo Viejo manejó el tema, dando respuesta rápida al pedido del Ministerio de Energía y Minas. Producto de este acuerdo, Royal Gold hará un pago en efectivo a Barrick de US$610 millones, lo que supone la atención de Impuestos Internos. En el caso de la producción de plata, también hay puntos que deben considerarse, ya que el 75% de la venta, hasta las 50 millones de onzas, también es de Barrick y el 37.5% a partir de ahí.
Las bondades del acuerdo, según el co-presidente Jim Gowans, están a la vista. El alto ejecutivo ha afirmado que la empresa fortalecerá su balance general en el corto plazo con el innovador “acuerdo streaming”, un término que tiene diversas acepciones y que habrán de establecerse para una clara y transparente relación económica del Estado con esta minera, que en lo que va de año ha vendido activos por más de US$2.45 mil millones en sus operaciones por todo el mundo.
Bien ha hecho el Ministerio de Energía y Minas en pedir información detallada y oficial sobre las implicaciones de este acuerdo, sin olvidar que Barrick mantendrá su 60% de participación accionaria en Pueblo Viejo y sus derechos asociados en el marco del acuerdo de joint venture con Gold Corp, incluyendo la operación.
Saludamos la reacción del Estado y la rápida respuesta de la minera, ya que resultaba extraño el desconocimiento sobre esta transacción. De todos modos, el país merece conocer, por derecho, todos los detalles.