El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, le ha dicho que no a un fondo de garantía para los préstamos destinados a apoyar las micro y pequeñas empresas. Y no se trata de que él esté en desacuerdo con apoyar a éste y otros sectores de la economía, pues su función ha sido justamente la de facilitar condiciones para que la actividad productiva se dinamice. Su posición está más bien relacionada a las consecuencias económicas de adoptar una medida como esta en un contexto como el actual, ya que implicaría la emisión de inorgánicos.
La propuesta, que fue hecha por la Asociación de Bancos Múltiples (ABA), no cuenta con la anuencia de Valdez Albizu, ya que “no hay recursos disponibles para esos fines”. El gobernador va más lejos en su posición y hace una contrapropuesta. A su entender, el sector financiero ha reportado muy buenos beneficios, por lo que está en capacidad de asumir el riesgo de conceder préstamos a los sectores que así lo necesiten, sin la necesidad de un fondo de garantía del Estado.
En todo caso, el más alto funcionario del área monetaria del país ha sido muy cuidadoso con la inflación, razón por la que los inorgánicos no están en su agenda, especialmente cuando la banca ha reportado beneficios aun durante la pandemia. La rentabilidad pasó de 18% en 2020 a más de un 21% en febrero de este año. Las ganancias netas del sector financiero superaron los RD$68,000 millones entre 2019 y 2020, con más de RD$33,000 sólo el año pasado.
Además, Valdez Albizu recordó que la Junta Monetaria sometió al Congreso Nacional un proyecto de ley para la creación de un fondo de garantía recíproca, que sería creado por el propio sector privado. En este plan participarían los potenciales beneficiarios de los préstamos en coordinación con el sector financiero, pero, por supuesto, sin que el Estado tenga que hacer aportes económicos.
Entre sus justificaciones para el rechazo a un fondo de garantía con recursos del Estado está, según afirma, que la banca se ha beneficiado de las facilidades de liquidez que ha recibido por el orden de los RD$215,000 millones a una tasa de interés máxima de un 3% anual, recursos que han sido prestados a un máximo de un 8%, lo que resulta de alta rentabilidad para los bancos y aceptable para los deudores. Pero no se queda ahí. Valdez Albizu alega este tema lo ha consultado con expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quienes les han expresado la inviabilidad de un fondo de garantía bancaria con recursos estatales en este momento.
En definitiva, la propuesta de la ABA, que por supuesto busca garantizar rentabilidad a como dé lugar para sus socios, no encontró terreno fértil en el Banco Central. Partiendo de los números que mostrado el sector financiero, entonces el Valdez Albizu tiene razón.