[dropcap]A[/dropcap]l parecer la campaña de Donald Trump, por la nominación Republicana, ha comenzado con el ataque a los inmigrantes en Estados Unidos, sobre todo haciendo referencia directa a los latinos, tildándolos de parásitos y delincuentes.
Como era de esperarse, los latinos se han sentido ofendidos enormemente por tan indelicados e insultantes comentarios proferidos por el magnate. Las principales figuras latinas en todos los escenarios de participación social han mostrado su descontento con Donald Trump.
Hemos dicho en más de una ocasión que las marcas son pequeños seres con vida, que se hacen parte de nosotros mismos, y el liderazgo en cada una de ellas requiere que se esté muy atento a las noticias y sucesos, para esas micro ideologías que son las marcas, participen dentro del tema en conversación. Este es el caso de la nueva campaña de Coca Cola, que muestra a la marca agradecida de la clase latina, y estampa en sus latas de manera especial nombres y apellidos latinos.
Muestra además a la clase latina como lo que es: gente honrada y trabajadora; capaz de soñar, que aporta en todos los aspectos de la vida misma, y que suma al desarrollo de una nación de inmigrantes como lo es Estados Unidos.
Coca Cola hace un reconocimiento público, sin la necesidad de entrar en conflictos con Donald Trump; se adueña del tema y vincula el liderazgo de su marca a los temas sociales y humanos que puedan existir en el mundo.
Más aún, Coca Cola se apropia de un tema para enviar un mensaje humanitario y social dentro de una publicidad comercial de su producto, y lo hace magistralmente, lo que confirma la personalidad que se le ha dado a la marca de parte de sus manejadores, definitivamente como un ser humano.
Las marcas necesitan ir detrás de la gente hoy día. Esto lo hemos escrito muchas veces. La campaña en la que Coca Cola coloca nombres de todos los orígenes del mundo, en una gran muestra de cómo con una estrategia clara y definida, la marca trata de ser de cada quien y honrar a cada cual con esta nueva moda: el nombre en la lata.
Cuando una campaña se hace moda o tendencia es un gran éxito desplegado por el equipo que está detrás.
Millones de personas han colocado una foto en Instagram con una lata de Coca Cola marcada con su nombre, por sólo decir eso. De manera que el movimiento ha reclutado a la gente, y la marca se ha ganado influenciadores alrededor del mundo, totalmente gratis, sin costo.
La participación o la inclusión de esta campaña, en el tema en palestra de Trump, es una confirmación de la profundidad que tiene este esfuerzo de la marca, que entiendo simplemente magistral, y digo simple porque ha resultado tan sencillo como la vida de la gente, una estrategia nada complicada, pero absolutamente real, que se ha metido en lo más profundo del día a día del ser humano. Eso precisamente es lo que se debe hacer en estos tiempos en que la gente ha perdido la fe en la publicidad y lo que quiere es conversar.