El Bitcoin alcanzó un máximo de U$65,000 a mediados de abril, antes de retroceder a la baja en sesiones posteriores. La criptodivisa se desplomó hasta US$28,800 el 22 de junio después de intentar mantenerse por encima de los US$30,000 en repetidas ocasiones. Lo hizo con éxito, pero no logró extender su impulso alcista después de enfrentarse a una presión de venta comparativamente mayor en el rango de 35,000 a 36,000 dólares.
Las advertencias bajistas para el Bitcoin cobraron mayor relevancia en las últimas semanas después de que los reguladores globales aumentaran sus medidas en contra de las monedas virtuales. Por ejemplo, en China, el banco central prohibió todo tipo de actividad relacionada con la criptomoneda.
Mientras tanto, Binance, la principal plataforma de intercambio de criptodivisas a nivel mundial por volumen, se vio arrinconada por los reguladores del Reino Unido, Tailandia, Canadá, Japón y las Islas Caimán debido a sus extensas operaciones de cripto.
El mes pasado, la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido prohibió a Binance realizar actividades financieras reguladas. Esto último provocó que Barclays, Faster Payments y Santander bloquearan el acceso de sus clientes bancarios a Binance.
Las ofertas de BTC/USD también bajaron junto con los mercados tradicionales debido a la creciente preocupación por la economía mundial, principalmente después de que los recientes movimientos bruscos en los precios de bonos soberanos rebajaron las expectativas de una aceleración económica más rápida de la prevista. La rentabilibdad de los títulos de deuda y el precio del Bitcoin usualmente están inversamente correlacionados.
A 12 de julio de 2021, el precio del Bitcoin se sitúa en US$33,200, mientras que el bono del Tesoro estadounidense a 10 años se ubica en 1.38%.