El índice de precios al consumidor (IPC) de China, el principal indicador de la inflación, creció un 1 % interanual en julio, según los datos publicados este lunes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE).
Esto supone un descenso con respecto al dato del mes anterior, del 1.1%, aunque está por encima de lo esperado por los analistas, que pronosticaban un avance de en torno al 0.8%.
Este es el quinto mes consecutivo de aumento del indicador en China después de que en enero y febrero -meses marcados por rebrotes del coronavirus- se contrajese un 0.3% y un 0.2%, respectivamente.
En la comparación entre el mes de junio y el de julio, los precios al consumidor subieron un 0.3%, algo que el experto de la ONE Dong Lijuan atribuye en parte al efecto de las inundaciones y los tifones en algunas zonas productoras de verduras del país, que elevó los costes de producción, almacenamiento y transporte.
Mientras tanto, en la comparación interanual se daba el efecto contrario: eran precisamente los precios alimentarios los que caían (-3.7%) al tiempo que los no alimentarios se encarecían un 2,1 % con respecto a hace un año.
La ONE también hizo público este lunes el índice de precios a la producción (IPP), indicador de la inflación mayorista, que creció un 9% interanual en julio.
Esto supone un avance de 0.2 puntos con respecto a la marca de junio e iguala la de mayo, que fue la cota máxima de este indicador en casi 13 años.
A pesar de que Pekín ha tomado cartas en el asunto, los precios industriales siguen experimentando la influencia del aumento de los costes de las materias primas.