Gracias al crecimiento del sector de zonas francas, el turismo y la industria tecnológica, en República Dominicana se requiere de profesionales que dominen el idioma inglés casi a la perfección.
De acuerdo con el director ejecutivo del Observatorio Educativo y presidente de la Asociación de Profesores de Inglés de la República Dominicana, Juan Valdez, en el país existe una creciente demanda de capital humano capacitado y con habilidades para comunicarse efectivamente en inglés.
Los datos arrojados por el estudio “El valor económico del inglés desde la escuela” evidencian que “a muchos empleadores dominicanos no les es fácil cubrir sus vacantes, debido a una escasez de personas con conocimiento y habilidades de comunicación en la lengua inglesa”.
El documento revela que el nivel requerido por el mercado no es el que se adquiere en un curso intensivo para adultos de 10 meses o de un año de duración. Por lo tanto, Valdez resalta la importancia de que en las escuelas se mejore la calidad de la enseñanza del idioma, ya que quienes lograr hablarlo de forma fluida, en algunos casos, tuvieron la oportunidad de aprenderlo desde niños.
“Un país bilingüe, una ciudadanía bilingüe, es una ciudadanía global”.
Educación

Desde el año 1961, el idioma inglés forma parte del currículo escolar público. Sin embargo, su aprendizaje en instituciones educativas ha sido deficiente.
Así lo plantea Valdez, al destacar que lo que ha impedido el aprendizaje del idioma en las escuelas públicas es que “es una simulación en el currículo, no es una asignatura per se”.
Valdez explica que llegó a esta conclusión luego de 20 años de estudios, en más de 200 escuelas y hablar con cientos de maestros. “Aunque hay gastos en inglés, en términos docentes y de recursos para el aprendizaje, similares a los de las asignaturas del currículo, el inglés es, de facto, una simulación porque no se le da la atención, el seguimiento, ni la importancia que requiere la asignatura”.
Indica que, en términos de evaluación, las clases no están asociadas a “niveles reales de competencia lingüística esperada en los estudiantes”.
El profesor señala que, al manejarse como una simulación, el inglés se ha convertido en un requisito que cumplir. “Entonces, no pueden hacer expectativas de aprendizajes realmente”.
Maestros
“Los docentes no son el problema”, afirma Valdez, quien destaca que son “la solución”, ya que no son los responsables de “hacer el sistema”.
“El docente que no recibe retroalimentación de su trabajo. Una asignatura que no se le da mucha importancia, nunca va a tener un docente que pueda hacer un buen trabajo, porque para hacer un buen trabajo en enseñanza-aprendizaje tienen que darse recursos y crear un ecosistema educativo que sea conducente al aprendizaje”, explica el presidente de la Asociación de Profesores de Inglés.