Durante el año pasado ingresaron a República Dominicana 4.9 millones de visitantes no residentes, es decir, turistas. Esta cantidad representa cerca del 77% del total de 2019, cuando no había pandemia. Aún estamos en una situación difícil como consecuencia directa de la crisis sanitaria. Las economías han ido recuperándose, pero con el temor de que ocurra un cierre si la ola de contagio sigue generando ausentismo en las empresas.
El escenario parece ser optimista, aunque no significa que todo marche sobre ruedas. Hay que ser optimista, repito, pero cuidadoso y riguroso en la aplicación de las medidas sanitarias que habrán de frenar la pandemia. Además del distanciamiento físico, la vacunación y la creación de conciencia en la población, los gobiernos también deben dejar sentir su autoridad sobre aquellos que se niegan a ser ciudadanos responsables.
Si las cosas siguen como van, República Dominicana podría recuperar (y superar) este año los números de prepandemia. Hay que reconocer el esfuerzo de las autoridades y de los empresarios del sector turístico para lograr la recuperación. El turismo es uno de los sectores fundamentales de nuestra economía y se demostró durante el año pasado. De hecho, generó cerca de US$5,000 millones, un aporte muy importante que contribuyó, de alguna manera, a la estabilidad de la tasa de cambio y a moderar nuestro déficit de cuenta corriente de la balanza de pagos.
Vamos bien, pero no podemos dormirnos y creer que todo seguirá “viento en popa”. Si no se toman las medidas o correctivos de lugar, con el propósito de evitar un nuevo cierre, sería peor. En este momento no hay un solo país, por más poderoso que sea, que pueda resistir una nueva crisis sanitaria.
Ahora que República Dominicana acaba de participar como país socio en la Feria Internacional de Turismo (Fitur), en Madrid, podemos decir que hemos tenido una magnífica oportunidad de demostrar nuestro liderazgo regional en materia turística. Quedó demostrado que tenemos infinitas posibilidades de recuperarnos realmente y que para hacerlo sólo hay que seguir aunando esfuerzos entre todos los que tienen poder de decisión.
Es oportuna la siguiente pregunta: ¿Quiénes tienen poder de decisión? Cualquiera pensaría que sólo son los empresarios, líderes del sector y las autoridades. Pues quiero expresar en estas líneas que todos los dominicanos tienen el poder de decidir qué sucederá con el turismo. Estamos comprometidos, ahora más que nunca, con nuestra marca de pueblo alegre, afable y que recibe al turista con los brazos abiertos. Somos gente que expide felicidad y eso, como ya ha quedado demostrado a lo largo de nuestra historia, genera resultados positivos en nuestra economía.
Ahora toca al Gobierno, como responsable de conducir el destino del Estado, seguir generando confianza. República Dominicana debe seguir siendo un referente de estabilidad macroeconómica en todo el mundo para que sigan llegando las inversiones en todos los sectores, especialmente en turismo. Apostar al éxito es la única opción.