Décadas atrás, si una persona necesitaba dinero en efectivo debía ir a una sucursal bancaria. Hoy en día, no es imprescindible. Gracias a la introducción de cajeros automáticos (ATM), los usuarios pueden extraer dinero mediante la tarjeta magnética y también pagar sus préstamos, realizar depósitos y consultas.
Las facilidades y servicios que brindan los cajeros automáticos explican su expansión por todo el territorio nacional. Su ascenso en el mercado local es incuestionable. Además, estas máquinas suponen una reducción de costos operativos en las entidades del sistema financiero dominicano.
Por esa razón, los bancos establecen penalidades, con el cobro de comisiones, a los clientes que retiran dinero por ventanilla, siempre que estén por debajo del límite máximo que permiten los cajeros. Es una forma de hacer que el cliente vaya directo al cajero y no a la sucursal de manera presencial.
De acuerdo con cifras del Banco Central dominicano (BC), a noviembre de 2021 en República Dominicana habían distribuidos 3,537 cajeros automáticos. Es decir, que crecieron un 103.1%, durante los últimos 12 años, cuando en 2008, apenas había 1,741.
Este aumento obedece a la disponibilidad de efectivo 24/7 y la seguridad de la que se encuentran revestidos, según explica el BC en el informe: “De las sucursales bancarias a los cajeros automáticos”.
Ponderación
Su mayor concentración geográfica se ubica en la zona metropolitana del Gran Santo Domingo, al registrar a noviembre del año pasado 1,671 cajeros automáticos, lo cual representa el 47%; seguido por la zona Norte, con 968 máquinas automáticas de retiro y depósito, para un 27%. En tanto, las zonas Este y Sur, con 663 (18%) y 235 (6%) máquinas, respectivamente, también muestran un notable crecimiento, más en el Este que en el Sur.
La zona Este exhibe un aumento exponencial de un 95% entre 2008 y 2020, al pasar de 256 a 500. En ese sentido el BC sostiene que esta expansión se produce por la llegada de turistas, al destacar que solo en el 2020 el 59% de los extranjeros no residentes ingresaron al país por los aeropuertos del Este.
Se prevé que el aumento de la demanda de efectivo por parte de extranjeros y la fuerza laboral residente en la zona continúe incrementándose, debido al desarrollo turístico que experimenta esa parte del país. Las redes de interconexión de cajeros entre entidades de intermediación financiera (EIF), en los últimos años, han sido un factor clave para el desarrollo de la industria turística.
Innovación e inclusión
El Banco Central explica que la mayor disponibilidad de cajeros en las distintas zonas del país y la incorporación de nuevas tecnologías han convertido estas máquinas en el principal medio para los clientes bancarios disponer de efectivo. Una de las más recientes innovaciones es la autenticación con contraseña de un solo uso. Esto permite al usuario prescindir del porte de tarjeta y acceder al retiro de dinero solo ingresando el número de teléfono y el código suministrado por el emisor del envío.
Otra de las novedades es su inclusión social a personas con discapacidad visual, gracias a la integración de guías auditivas.
De igual manera, algunos bancos habilitaron cajeros para la recepción y registro en línea de depósitos, que en algunos casos incluyen la facilidad de identificación biométrica con la huella del depositante.
Como consecuencia de esas innovaciones tecnológicas, se tiene que, durante el 2020, se realizaron 100 millones de retiros por un monto de RD$467,109 millones.
Los retiros superan los depósitos por mucho. En ese mismo período se efectuaron siete millones de depósitos de efectivo por un monto de RD$56,225 millones. En general, a través de este canal se transaron un total de 107 millones de transacciones por un monto de RD$523,334 millones, según datos del BC.
Nuevos jugadores. Con la modificación del Reglamento de Sistemas de Pago se abre formalmente las puertas a “nuevos jugadores” para fungir como administradores privados de redes de cajeros automáticos.
Esta iniciativa, explica el Banco Central, es independiente de las redes propiedad de las entidades de intermediación financiera, razón por la cual, tienen la posibilidad de proveer servicios variados y esquemas de administración de cajeros más versátiles. Existen dos empresas que proveen alternativas como estas. “Se estima que con la seguridad jurídica que trae consigo el reglamento permitirá que este tipo de modelo se desarrolle a futuro del país”, añadió.