El extraordinario y oportuno incremento en las remesas de los dominicanos residentes en el exterior ha representado un importante impulso económico para República Dominicana durante los dos últimos años, en que la pandemia del covid-19 limitó la producción interna.
Tanto en 2020 como en 2021, las remesas registraron crecimientos significativos de 15.9% y 26.6%, respectivamente, cuando el promedio anual de crecimiento en años anteriores era de 9% o menos, es decir, previo a la pandemia.
En 2019, antes de la pandemia, las remesas alcanzaron los US$7,087 millones, mientras que en 2020, con los efectos del virus, se temía una reducción. Sin embargo, la sorpresa fue el notable incremento de los envíos a partir de mayo de ese año, al punto que sumaron US$8,219.3 millones.
La razón de este incremento fue el paquete de estímulos económicos que ofreció el gobierno de Estados Unidos a los ciudadanos que estaban en edad de trabajar, aun cuando no estuvieran registrados como empleados activos. Las ayudas oscilaron entre US$1,200 y US$3,500 mensuales para muchos ciudadanos, entre ellos dominicanos.
Si se toma en cuenta que los dominicanos residentes en Estados Unidos son los que envían alrededor del 84% de las remesas a República Dominicana, entonces, cuando adquieren más ingresos, aumentan los montos o la frecuencia de lo que mandan a sus familiares y amigos en el país.
Lo mismo ocurrió en 2021, cuando el flujo de remesas alcanzó los US$10,402.5 millones, ya que no solo continuaron los estímulos económicos sociales para los trabajadores locales e inmigrantes de escasos recursos en Estados Unidos, sino que fueron incluidos otros que no habían sido tomados en cuenta.
El año pasado, las autoridades norteamericanas, más específicamente las de Nueva York, donde reside la mayoría de dominicanos en esa nación, dispusieron una ayuda adicional de US$15,000 para cada ciudadano pobre que no había recibido las ayudas anteriores.
Para obtener ese monto, solo se requería llenar un formulario y llevar una constancia de que se trataba de un trabajador, independientemente de que fuera formal o no. El aporte podía ser retirado en partidas diarias de US$500 durante un mes, hasta agotar los US$15,000.
Muchos dominicanos que recibieron esos aportes, continuaron trabajando y produciendo dinero, aun con el cierre de muchas actividades, por lo que tenían dinero extra para enviar a sus familiares aquí, lo cual fue el principal motivo del incremento de las remesas en dos años de crisis.
El 2022 no será igual
Estados Unidos muestra una importante recuperación en sus indicadores de empleos, por lo que, con la recuperación de la economía, se han reducido o eliminado los aportes sociales de los dos años anteriores.
Por esa razón, las autoridades monetarias consideran que en 2022 se registrará una reducción en el monto de las remesas y no será tan favorable como el año pasado. De hecho, el Banco Central estima que este año las remesas puede que se reduzcan en alrededor de un 20%, aunque eso no es tan negativo, pues si llegan más de US$8,000 millones, estarían por encima de los niveles registrados antes de la pandemia del covid-19.
El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, destacó que las remesas son una de las cuatro fuentes de ingresos de divisas del país, sumado al turismo, las exportaciones y la inversión extranjera directa. Sin embargo, está consciente del efecto que tendrá el fin de los estímulos económicos.
“El año que viene (2022) no vendrá con la misma fuerza”, dijo el funcionario cuando se le preguntó sobre el crecimiento mostrado en las remesas durante 2020 y 2021. “Pero yo me conformaría que sea similar al año 2019 o el 2020, que vinieron cerca de 8,300 millones”, agregó. En caso de que se registre una cantidad similar a la de 2020, sería un monto muy superior a los años en que no había pandemia. “Porque tampoco todos los días son días de fiesta”, agregó Valdez Albizu.
Por país de origen
De acuerdo con el Banco Central, las remesas hacia República Dominicana el año pasado provinieron en un 83.9% desde Estados Unidos, un 7% vino de Estaña, 1.3% desde el vecino Haití, el 0.9% de Italia y el restante 7% desde otros destinos.
Agrega que la recuperación económica en Estados Unidos ha sido un factor también de incidencia para que las remesas desde esa nación siguieran creciendo, pues la tasa de desempleo de los hispanos, que llegó a superar el 9% durante los meses de paralización económica, actualmente está en 4.9%.
Igual ha ocurrido con la tasa de desempleo general en esa nación que, tras superar el 8% en los meses de paralización económica, ha finalizado el 2021 en 3.9%.
Perspectivas
El Banco Central confirmó que durante el 2021 se mantuvieron positivas las perspectivas del sector externo, en cuanto a la generación de divisas por distintas fuentes económicas.
“Al dinamismo de las remesas se suma la recuperación del turismo más rápida de lo esperado, el extraordinario comportamiento de las exportaciones y la importante captación de recursos de inversión extranjera directa”, informó la institución que dirige Héctor Valdez Albizu.
Las autoridades monetarias resaltan que el flujo de divisas facilitó la apreciación del peso sobre el dólar y la acumulación de reservas internacionales, que superaron los US$13,000 millones al cierre de 2021, un 14% del producto interno bruto (PIB) y equivalentes a 6.6 meses de importaciones. “Estas métricas superan los niveles esperados por el Fondo Monetario Internacional (FMI)”, agrega la institución.