Nunca como ahora la política monetaria había sido tan importante. La gente común quizá no lo percibe, por el desconocimiento generalizado de estos temas, pero lo que República Dominicana ha logrado en materia de estabilidad macroeconómica durante los últimos años, especialmente en este contexto de pandemia del covid-19, ha sido producto de las decisiones adoptadas en la Junta Monetaria.
Los efectos de la pandemia han sido devastadores en todo el mundo, con un impacto aún más profundo en economías en desarrollo y de ingresos medios, como la de República Dominicana. Los pronósticos de crecimiento y de inflación han tenido que ser revisados en más de una ocasión. El alza de los precios, por efecto directo del incremento en los costos de las materias primas, ha roto récords en muchos países. Estados Unidos, para poner un ejemplo, registra la inflación más alta de los últimos 40 años.
Es en este contexto de ajustes y toma de decisiones que se puede valorar la importancia de la política monetaria, la cual sirve, en todo caso, para amainar los efectos de choques externos, aunque no del todo, pues es una tarea imposible. Prácticamente todas las economías desarrollados han destinado recursos importantes para paliar los efectos del alza de los combustibles. Europa, por citar un caso, enfrenta la peor crisis de la historia en cuanto a los precios de la energía. Los gobiernos de Reino Unido, Alemania, España, Países Bajos, Bélgica, Francia, Italia y Portugal han adoptado medidas extraordinarias.
De manera proactiva, las autoridades monetarias dominicanas retornaron al nivel de tasa de interés que había antes de la pandemia, lo que busca frenar, en parte, la inflación, una variable que tocó el 8.5% durante 2021. Sin embargo, el reto sigue siendo la inflación importada. Las materias primas y los costos asociados al transporte desafían las predicciones.
Para el economista y asesor económico del Poder Ejecutivo, Pedro Silverio Álvarez, quien concedió una entrevista a elDinero, las autoridades monetarias han jugado un papel importantísimo en este proceso de recuperación económica, tomando en cuenta que algunas de las medidas adoptadas fueron en escenario de incertidumbre. Lo importante, sin embargo, es que los resultados son satisfactorios, aunque en su caso hubiera preferido una menor cantidad de recursos liberados del encaje legal.
Además, entiende que la política fiscal aplicada durante los últimos 18 meses, principalmente la contención del gasto de capital (en parte) y los programas de apoyo social para mantener un mínimo de consumo en la población más vulnerable, fueron clave.
El reconocimiento, además de la prudencia que han demostrado las autoridades del gobierno central, ha de hacerse a la Junta Monetaria por haber tomado medidas proactivas que ayudaron a la economía a crecer por encima del 12% en 2021, aunque con el altísimo costo de la inflación.