Por Peter Bäckman
Luego de la pandemia, ha sido obvio para los líderes de las empresas que nos enfrentamos, no solo a crisis puntuales, sino a un reordenamiento del orden global. Como dice aquella teoría del “Efecto mariposa”, cada nuevo factor produce una serie de cambios exponenciales en el tiempo, algunos imposibles de predecir. Lo que sí podemos observar y proyectar al futuro cercano es el escenario de incertidumbre en la tecnología, el orden geopolítico, la salud y el sistema económico.
¿Cuáles son estos factores que están empujando este escenario de incertidumbre y cómo afectan a tu empresa?
1. Reordenamiento del orden político global
Desde el inicio de las tensiones entre Rusia y Ucrania, ha sido evidente que este conflicto tiene incidencia directa en nuestro país y en muchos sectores claves de la economía mundial. La dependencia en los combustibles fósiles ha producido una subida de precio y ha puesto en riesgo toda la cadena de producción y distribución del combustible. Actualmente, el Estado dominicano y otros de la región, han estado subvencionando la gasolina con costos multimillonarios, pero esta situación no es sostenible si la crisis se extiende.
Las sanciones impuestas a Rusia y la salida del sistema SWIFT de uno de los mayores productores de combustible del mundo, ha creado la necesidad a los países de buscar alternativas al dólar lo cual, sumado al estado actual de la economía estadounidense, pone en duda de que el dólar siga siendo la principal moneda de intercambio y reserva del mundo en el futuro cercano.
Las empresas deben analizar sus políticas energéticas y financieras a manera de prepararse para adoptar medidas alternativas con urgencia que mitiguen los riesgos a la continuidad de negocios de este nuevo escenario. Si el dólar americano continuara desestabilizándose, será necesario considerar el plan económico de tu empresa a manera de diversificar sus reservas y sus métodos de cobros y pagos.
2. Disrupción de la cadena de suministro global
Desde antes de la pandemia, el aumento de la demanda, la falta de actualización de la infraestructura y la entrada de nuevos mercados al sistema global, ya habían producido un escenario de riesgo para la distribución de materia prima y productos.
Esta situación solo ha empeorado en el escenario de recuperación desigual que han tenido las economías globales, sumado a las fuertes políticas “cero covid” de China, que han aislado regiones productivas enteras de la cadena de producción y distribución. Los fletes han aumentado exponencialmente de precio, lo cual ha tenido y tendrá consecuencias en el futuro cercano y es posible que ya haya afectado el bolsillo de tu empresa.
3. Cambio climático y cultura ambiental
Por muchos años activistas, científicos, celebridades y organizaciones multinacionales han venido advirtiendo respecto al impacto humano sobre el medio ambiente y sus consecuencias para el clima, la biodiversidad y la vida en el planeta. Tristemente, muchas de sus advertencias cayeron en oídos sordos debido a la realidad económica a escala de los participantes de la economía.
Tanto los consumidores, los productores, así como los gobiernos, no tenían la capacidad –y en muchos casos la voluntad– de asumir costosas políticas “verdes” que tuvieran un verdadero impacto en la huella de carbón y el medio ambiente.
Ahora nos encontramos frente a la temporada ciclónica 2022, la cual la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) predice que será 65% más intensa que la anterior, una escasez mundial de agua potable y una significativa reducción de la biodiversidad que afecta la sostenibilidad alimentaria, así como una menor habilidad del planeta de sanarse y mantener las condiciones de vida para el ser humano y todas las especies.
Debido a esto, las nuevas generaciones que ahora representan el grueso de la fuerza laboral y los consumidores tienen una nueva consciencia ambiental, y son más demandantes al momento de elegir para quién trabajar o qué productos consumir. Para esta “Generación de valores”, las políticas ambientales y sociales de las empresas y sus líderes son determinantes al momento de tomar decisiones que inciden directamente en el comportamiento del mercado.
4. Transformación digital y la nueva realidad tecnológica
La tecnología evoluciona mas rápido de lo que podemos entender, regular y prevenir. Así como muchas innovaciones han facilitado nuestras vidas y el desempeño de nuestros negocios, de la misma manera han aumentado los escenarios de riesgos tecnológicos.
La rápida transformación digital de las empresas a nivel nacional y global ha creado lo que se ha llamado una “Segunda época dorada de la piratería”, con un aumento exponencial de la cantidad y los tipos de ataques cibernéticos que atentan contra la integridad de los procesos y la seguridad informática, sumada a un contexto de fácil acceso a la desinformación, con graves consecuencias sociales y culturales.
En este nuevo contexto, ninguna empresa se puede dar el lujo de estar aislada de la realidad tecnológica del mercado, ni tampoco de tener herramientas y medidas claras para proteger su infraestructura tecnológica, su información y la de sus clientes, y más importante, la de su comunidad corporativa.
Entonces, ¿Qué necesitan hacer los lideres de empresas para enfrentar los riesgos y aprovechar las oportunidades de este nuevo orden mundial?
1. Supervisión de riesgo
La supervisión de riesgos es una responsabilidad principal de la junta directiva y de los lideres empresariales. En el panorama actual de incertidumbre, los directivos deben desarrollar y mejorar continuamente las prácticas para establecer una función de supervisión bien definida y efectiva.
Los directorios desempeñan un papel fundamental al influir en los procesos de la administración para monitorear los riesgos. Si bien muchas juntas tienen una estructura de gobierno de riesgo definida, es importante evaluar continuamente la estructura a medida que las empresas enfrentan nuevos riesgos.
2. Evaluar la cadena de valor
Es necesario para los líderes de empresas hacer un análisis de riesgo de toda su cadena de valor y mitigar los posibles impactos en sus planes estratégicos. Es posible que sea necesario buscar nuevos encadenamientos productivos a nivel nacional y regional y, en otros casos, reconsiderar el modelo económico de la empresa, de manera que pueda tener éxito en este nuevo orden mundial.
3. Reforzar los valores de la comunidad corporativa
Los riesgos que afectan a las empresas son los mismos que afectan a la comunidad corporativa. La incertidumbre que incide en la operación estratégica también tiene consecuencia en la vida interna, familiar y social de los colaboradores, suplidores y el mercado. Es necesario evaluar los valores de gobernanza de la empresa, de manera que refleje las inquietudes sociales, ambientales y económicas de su comunidad corporativa. También, integrar la gestión de riesgo a la estrategia de comunicación de la empresa, de manera que comunique de manera efectiva sus valores, tanto a su comunidad corporativa como al mercado.
La adaptabilidad es uno de los principales factores que determinan la supervivencia y el éxito. Así como la naturaleza tiene un proceso continuo de cambio y adaptación, de la misma manera las empresas y los individuos deben conscientemente evaluar los cambios de su contexto y crear planes concretos para hacer frente a ellos.
Este nuevo orden mundial tiene riesgos, pero también infinitas posibilidades de evolución y crecimiento. Es responsabilidad de los líderes de empresas de tomar la delantera en este contexto de incertidumbre y garantizar la continuidad de negocios para el bienestar de sus stakeholders, su comunidad corporativa y los mercados en los que operan.