No sé a qué achacárselo, pero me surgen algunas preguntas respecto al comportamiento del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (ProConsumidor): ¿Acaso olvidó (o pasa por alto) su director que la época del control del precios pasó? ¿Ha obviado que su facultad no está en fijar precios de productos y que debe ser el mercado, con sus imperfecciones o no, el que debe determinar a cómo debe venderse un bien o servicio? ¿Por qué las notas de prensa, en su mayoría, son personalizadas y no elaboradas en términos institucionales para que tengan mayor fuerza de ley? ¿Por qué lo digo? Paso a explicar en lo adelante.
No sé bajo cuáles bases legales el director ejecutivo de Proconsumidor, Eddy Alcántara, emitirá resoluciones respecto a acuerdos entre las partes, que es lo que se sabe sucede en estos casos. Todo el mundo sabe, o por lo menos quienes hayan adquirido un inmueble en planos, que hay riesgos por el tipo de cambio y costos en las materias primas que deben ser asumidos por las partes en común acuerdo. Es “antimercado” pretender que un constructor asuma el 100% de los aumentos en los costos de construcción, ya que eso lo podría llevar a la quiebra.
En un acuerdo, el que sea, pueden aparecer o establecerse cláusulas abusivas, difusas o que tiendan a confundir, pero cuando se trata de precios y costos la situación funciona (o debería funcionar) según lo establece una economía de libre mercado. República Dominicana hace mucho que dejó atrás el control de precios.
Podría entender, desde el punto de vista de la intención que pudiera tener el director de Proconsumidor, la intención de defender a los consumidores. Sin embargo, poco se puede hacer cuando se trata de un acuerdo firmado en condiciones de normalidad. Luego de acordado, un adquiriente de un inmueble no puede alegar ignorancia respecto a ninguno de los artículos que firmó en el contrato.
Pudiera suceder, porque se puede dar el caso, que la persona firmante no haya entendido algo, para lo cual debería preguntar a un entendido en la materia, pero jamás alegar ignorancia de lo que firmó. Lo que está sucediendo con la inflación en todo el mundo no fue previsto ni por los gurúes más renombrados de la economía, ya que una pandemia ni una guerra no se planifican.
Las proyecciones siempre se hacen sobre la base de lo que pudiera calificarse como estado normal de la economía, partiendo de variables visibles, es decir, previsibles. Nadie cuenta con la presencia del famoso cisne negro de Nassim Taleb o “el impacto de lo altamente improbable”.
El comunicado de la institución dice: “La dirección ejecutiva de Proconsumidor comunica a todos los consumidores adquirientes de inmuebles y que hayan presentado reclamaciones contra sus proveedores por aumento en el precio de compra originalmente contratada, que las resoluciones relativas a esos casos serán emitida y notificadas a partir del próximo lunes 18 del cursante mes”.
Admito que leo esto y no lo puedo creer. ¿Desconoce esta entidad estatal que la inflación anualizada en nuestro país está en 9.48%? No creo. Además, sería bueno que se pongan a mirar detalladamente lo que han sucedido con el precio del acero, sólo para citar un caso. ¿Y del cemento? ¡Por Dios!