Señor director:
Es frecuente ver en los medios de comunicación actos en los cuales el presidente Luis Abinader realiza el primer picazo o primera palada para el inicio de obras de infraestructura en diversos puntos del país.
Se trata de iniciativas positivas que procuran mejorar la calidad de vida de los ciudadanos residentes en esos lugares. Nos referimos a carreteras, avenidas, puentes, instalaciones hospitalarias, educativas, centros comunales, alcantarillados y otros.
Pero se torna preocupante el hecho de que, en muchas ocasiones, incluso, más de las debidas, vemos que después de los actos de inicio se presentan equipos pesados de construcción contratados por el Ministerio de Obras Públicas, realizan algunas labores y luego, sin más ni más, se retiran y dejan las obras a medio hacer.
El presidente Abinader debe prestar atención a esa situación, ya que de nada sirve iniciar obras y no terminarlas.
Atentamente,
Juan Antonio Pérez,
residente de la provincia Azua.