El vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (CREES), Miguel Collado Di Franco, consideró que es impostergable discutir una reforma fiscal en República Dominicana, ya que el país tiene la quinta tasa más alta del impuesto al valor agregado (IVA) en América Latina, que es de un 18%, así como impuesto sobre la renta (ISR) de mayor nivel de la región, con un 27%.
El ejecutivo del CREES asume que mientras más años pasen sin hacerse una reforma fiscal integral, mayor daño se le hace a la economía dominicana. A su entender, el reto que tendrían las autoridades a la hora de ejecutarla sería superior al momento actual, porque el costo de endeudamiento crece cada vez.
“Si el Gobierno realiza las medidas como se debe, creo que los beneficios serán más tangibles para la población, pues se obtendrá una tasa de IVA y de impuesto sobre la renta más baja, pero también contaremos con una serie de reglas fiscales que organizaría mejor el gasto público y el endeudamiento”, expresó Collado Di Franco.
Detalló que la economía dominicana debe frenar el peso que tiene el servicio de la deuda, particularmente el gasto en intereses de los ingresos tributarios que, a junio 2022, era de 24.8%, es decir, RD$25 por cada RD$100 recaudado.
Además, de no seguir contando con el rendimiento de los bonos que tiene el país en el mercado internacional, porque Estados Unidos está cambiando su tasa de política monetaria, que en este año se ve que terminará en 3.5%, lo que no es favorable porque tendrá que pagar más altos los intereses.
Di Franco sostuvo que el déficit en 2022 tendría un “nivel mucho más inferior” que lo reportado en 2021 en caso de haberse aplicado la reforma, sin embargo, lo que se ha hecho es gastar más sin pensar en el tema de controlar el crecimiento del endeudamiento público. “Si bien es cierto que como porcentaje del PIB la deuda ha disminuido, no obstante, en valores absoluto se ha incrementado en más de US$7,000 millones”, puntualizó.
El ejecutivo de CREES apela a una reforma basada no solo en la parte impositiva o tributaria, sino también, de reducir la base y ampliar la tasa. Esto con el objetivo de desmontar los incentivos, pues entiende que son factores que “hacen que no sea tan atractivo estar fuera de los mismos”, provocando tanta informalidad, evasión y elusión.
Durante una entrevista televisiva ofreció las declaraciones, donde también expresó que hasta que no se corrija el actual método, se seguirá en la misma política de endeudamiento y advirtió que el presupuesto complementario superior a los US$1,000 millones que prevé el gobierno realizar, será “muy costoso” para el país por los factores externos actuales.