Como periodista del área económica, pero más como ciudadano que paga sus impuestos, me generan fricción en mi paz interior los abusos que cometen las empresas distribuidoras de electricidad con muchos de sus clientes. Y no es que quienes dirigen quieran hacerlo o tienen una política de abusos para generar más ingresos a costa de los bolsillos de sus clientes.
Sé que no es el caso. Sin embargo, la gerencia sí debería estar atenta a cada caso. Los encargados de áreas, gerentes y directores, según sea la situación, deberían ser más responsables y entender que sin los clientes su trabajo peligra.
Siempre he dicho que las gerencias de las distribuidoras deberían premiarse en la medida que logren alcanzar metas establecidas en cada uno de los renglones: formalización de clientes, aumento de las cobranzas, disminución de pérdidas técnicas y no técnicas, relacionamiento con el cliente, respuesta rápida ante emergencias y un largo etcétera de situaciones.
En estos últimos meses hemos sido testigo de protestas de clientes de todas las distribuidoras por una alta facturación.
Hubo algunos ajustes programados de manera trimestral, pero todo indicaba que había (o hay) abusos en cuanto a este tema. Demasiada gente no puede estar equivocada.
También es posible que por el calor haya familias que gasten más energía, y eso es cierto. Sin embargo, es imposible que el aumento supere hasta el 60% y 70% como efectivamente sucede en algunos casos.
Sin embargo, lo de la empresa distribuidora de electricidad EdeEste raya lo olímpicamente inaceptable. No sé si es una línea de la empresa, que lo dudo, es un error o falla por falta de equipos o debilidad gerencial, pero resulta inconcebible que le pidan un depósito de RD$6,000 a una familia para instalarle un medidor y así formalizarse y que al mes siguiente le llegue una factura RD$7,871.27 y aparezca una deuda anterior por otros RD$3,948.36.
Algo no anda bien. ¿Es un abuso? No podría calificarlo de otra manera. De todos modos, es importante que la empresa investigue este caso y otros que nos llegan a la redacción, ya que lo más lógico es que más clientes se formalicen para, de esa forma, alcanzar la meta de tener un sistema financieramente autosostenible.
EdeEste, de por sí, es la empresa de electricidad con los peores indicadores financieros.
Espero que la empresa pueda investigar todas las conexiones directas que salen del poste 27PJ-0305, que está en Lotes y Servicios, en Sabana Perdida.
Sé que ahí suceden cosas que merecen la atención de quienes dirigen esa empresa.
Posiblemente esta es la prestadora con la peor imagen entre las distribuidoras de electricidad, lo cual no sólo está relacionado con su pésimo desempeño financiero, sino con el trato a sus clientes. ¿A qué podemos aspirar? A que mejore su imagen frente a sus clientes. Esto se logra actuando con responsabilidad en la forma de ofrecer el servicio.